¿Por qué comprar un Spa de exterior?

Sin disponer de un spa de exterior la rutina diaria puede llegar a ser muy agotadora, y cargar con tanta presión al cuerpo hace que este pueda verse afectado. Pasa lo mismo con la mente: el estrés puede llegar a ser perjudicial para la salud si avanza a niveles críticos, sin mencionar que incluso en niveles bajos ya empieza a afectar al rendimiento.

La forma más fácil de hacer desaparecer estos síntomas es descansando. Pero para quienes no pueden tomarse el lujo de dormir por varias horas para recuperarse por completo, existe una alternativa que puede ser incluso más eficaz que dormir.

El dormir es algo esencial para el cuerpo, que no puede ser reemplazado, sin embargo, utilizar un spa de exterior puede aliviar dolores corporales, estrés y mejorar la condición física en general. Todo con tan solo unos cuantos minutos de tratamiento. Pero hay mucho más que solo esto.

Composición de piezas del spa de exterior

Aunque por el exterior pueda parecer una bañera común y corriente, su sistema es mucho más complejo de lo que se aprecia a primera vista. Si retiramos los faldones del jacuzzi, encontraremos un sinfín de componentes, motores y tuberías que en seguida nos servirán para entender que esto no es una bañera de uso común.

Bombas de agua cuyo número puede variar entre modelos al igual que las bombas de aire, la bomba de circulación, calefactor, regulador de aire y los jets. Estas son solo algunas de las piezas más importantes del spa, aun así todavía destacan otras como las luces opcionales o el sistema de radio FM, que recientemente hemos cambiado por uno de bluetooth.

Fijarse en las características del jacuzzi de exterior en cuestión es esencial para saber cuáles son sus piezas y características. No todos cuentan con un aislamiento térmico interno, o con la misma cantidad de jets, por lo que vale la pena estudiar todo en profundidad antes de realizar la compra.

Los jets y su importancia como piezas del spa de exterior

La pieza fundamental para cualquier spa de exterior son los jets. Dichas piezas están repartidas por múltiples ubicaciones alrededor de la “bañera” siendo distinguidos por los agujeros que adornan el acrílico. Los jets son los encargados de aplicar el tratamiento que creará efectos positivos en el cuerpo con su uso, mediante el contacto directo de la piel con el agua a presión.

Se encargan de utilizar el agua colocada previamente en el hidromasaje, combinándola con un poco de aire a presión para crear corrientes de agua que inciden a través de la bañera. La idea tras el tratamiento de hidromasaje es colocar las zonas que desees sean tratadas para que el efecto sea más notable.

Cuantos más jets tenga un spa de exterior, el tratamiento tendrá un rango más extenso y será más eficaz a la hora de tratar todo el cuerpo. Los modelos varían en este aspecto, siendo que cada uno no solo puede variar en tamaño o apariencia, sino en sus componentes y por ende en el número de jets que posee.

El hidromasaje como tratamiento del spa de exterior

El hidromasaje es uno de los tratamientos más antiguos descubiertos por el hombre, utilizando nada más que elementos naturales: agua y aire. Según sus orígenes, las personas creían que el agua era una sustancia milagrosa, capaz de curar cualquier enfermedad o padecimiento con la exposición y el tiempo suficiente.

Y no estaban lejos de la realidad; aunque es un poco exagerado decir que es capaz de curar cualquier enfermedad o padecimiento, la verdad no está tan alejada de esta creencia, ya que el hidromasaje es capaz de aliviar casi cualquier dolor muscular e incluso mental.

Con múltiples beneficios en la piel, los músculos y el rendimiento en general del cuerpo mejoran. También lo hace la circulación de la sangre, liberándonos del estrés, ayudando a recuperar la movilidad y hasta funciona como un tratamiento terapéutico y es recomendado por expertos e todo el mundo como una opción eficaz.

¿Por qué un Spa de exterior?

Entre una bañera de hidromasaje de interior o de exterior, ¿cuál es la mejor solución? Si bien en su mayoría son exactamente lo mismo, un spa de exterior está más preparado para enfrentarse a los cambios climáticos que puedan surgir en el día, teniendo una resistencia superior para soportar las inclemencias de una terraza o jardín y siendo más fácil de limpiar.

Usar una bañera de hidromasaje en el exterior tiene el efecto contrario, ya que exponerla a condiciones para las cuales no estaba preparada es lo mismo que reducir su vida útil voluntariamente. Tienden a ensuciarse más fácil, arruinando sus acabados brillantes y exponiéndolos a posibles incidencias.

Disfrutar de la brisa en tu rostro mientras te relajas con un hidromasaje es una experiencia única, ideal para eliminar cualquier pena que el día haya traído consigo. Algunos preferirán quedarse dentro de sus casas, otros disfrutar del aire libre; la realidad es que cada persona tiene sus gustos en este aspecto.

Aun así, que este mejor preparado para soportar las condiciones del exterior no significa que sea inmune a estas. No está de más ofrecer una protección extra como una tapa térmica protectora que impida a la tierra y las hojas meterse al interior del spa mientras este no se está usando. Además, estos equipos también requieren mantenimiento cada cierto tiempo, como es el tratamiento de agua o la limpieza del vaso/acrílico interior.

Precauciones y mantenimiento de un spa de exterior

Como era de esperar, dejar al aire libre una pieza de tanto valor como es un spa de exterior no es algo que se pueda hacer a la ligera. La medida más fácil de precaución para protegerlo es, como hemos comentado anteriormente, una tapa térmica que no sólo lo protege de la intemperie, sino que permite que la temperatura se conserve durante más tiempo. De esta forma la tierra, restos o incluso lluvia no serán capaces de infiltrarse y dañar su acabado.

Cada cierto tiempo se recomienda hacer un mantenimiento preventivo. Si no utilizamos productos químicos, el agua ira degenerándose poco a poco con cada uso, al mes de esto hay que drenarla y lavar el acrílico con desinfectante, asegurándose de que los jets estén en buen estado y no quede ningún resto de suciedad dentro.

A continuación el spa debe ser llenado una vez más con agua limpia, terminando el mantenimiento correspondiente. Hay otros métodos para eliminar las bacterias de forma más eficiente, pero este es el método más rápido, aunque por supuesto recomendamos a nuestros clientes leer las guías incluidas en nuestros hidromasajes para recibir información sobre el cuidado específico del agua.

Por: Web del Hidromasaje