Cabina de hidromasaje, terapia profesional en casa
Los beneficios de la hidroterapia son bastante conocidos, entre los que destaca el alivio de las tensiones físicas y emocionales. Aunque su origen se remonta a la época de los romanos, este procedimiento se volvió particularmente popular gracias a los servicios especializados de centros de belleza y spas.
En la actualidad, con la aparición y puesta en práctica de la cabina de hidromasaje, se pueden tener estas bondades terapéuticas en la comodidad del hogar. Portátiles, fácil de instalar y adaptables a cualquier espacio, los modelos que os presentamos en Web del Hidromasaje son elementos ideales para las modernas reformas en cuartos de baño.
Se trata de la alternativa perfecta para quienes, entre sus múltiples ocupaciones cotidianas, carecen de tiempo para acudir a gimnasios o centros terapéuticos pero desean disponer de una sesión profesional de hidromasaje y sauna en su propia casa. También es una opción muy interesante si no se dispone de un jardín o zona exterior en la cual ubicar un jacuzzi spa; ¡o incluso puede ser su complemento más adecuado!
¿Por qué tener una cabina de hidromasaje en casa?
Justificar la adquisición de una cabina de hidromasaje se resume en los beneficios que aporta para la salud. Tener la oportunidad de disfrutar de una relajante sesión terapéutica en un espacio íntimo tiene repercusiones favorables en el estilo de vida, ya que se trata de un servicio privado del que se podrá disfrutar en cualquier momento.
- Libera el estrés. Los chorros de agua sobre el cuerpo ejercen una acción relajante que ayuda a liberar las tensiones nerviosas y eliminar la fatiga tras agotadoras jornadas de trabajo aportando una sensación de paz que además contribuye a combatir los síntomas del insomnio.
- Alivia las tensiones. La aplicación de temperaturas ejecuta una función vasodilatadora que estimula la relajación muscular y alivia las contracturas mediante la aplicación focalizada de la presión de agua en las partes más afectadas del cuerpo.
- Calma las dolencias. La focalización de los inyectores (conocidos comúnmente como jets) también contribuye a aliviar dolencias específicas en los músculos o articulaciones, ayudando a la recuperación de lesiones, sobrecargas e incluso fracturas, debido a que cumple una función calmante y antiinflamatoria.
- Protege la piel. La terapia acuática promueve la irrigación sanguínea y contribuye a la regeneración de la piel a nivel celular, acelerando los procesos de cicatrización, la hidrata y le aporta elasticidad, retrasando los signos del envejecimiento.
- Elimina las toxinas. Los vapores de agua también ayudan a dilatar los poros, favoreciendo la oxigenación de la piel, ayudándola a eliminar las impurezas y liberando al organismo de las toxinas, por lo que el hidromasaje y la sauna constituyen una terapia purificadora integral.
- Mejora la circulación. Los chorros terapéuticos y los cambios de temperatura en el agua funcionan como agentes venotónicos que promueven la circulación sanguínea, favorecen la oxigenación en todo el cuerpo ayudando a su recuperación. También evitan la aparición de várices y combate la sensación de piernas cansadas.
- Regula el metabolismo. Las presiones termales estimulan el sistema linfático participando en la actividad metabólica del organismo y contribuyendo en la disminución de los niveles de glucosa y grasa en la sangre, además de acelerar la respuesta inmunitaria.
- Quema las calorías. Los puntos de presión favorecen el drenaje de líquidos en los tejidos, contrarresta la acumulación de grasas adiposas y evita la formación de celulitis. El hidromasaje es un tratamiento efectivo para quemar calorías y bajar de peso.
¿Cómo utilizar la cabina de hidromasaje en casa?
Aprovechar al máximo las ventajas de contar con una cabina de hidromasaje y sauna en casa dependerá del uso que le demos. Será un dispositivo a disposición permanente, pero usarlo al menos tres veces por semana será suficiente para llevar un estilo de vida saludable. Sin embargo, es importante seguir una serie de pautas:
- Cada sesión en la cabina de hidromasaje debe durar entre 15 y 20 minutos para conseguir los resultados terapéuticos deseados. Se recomienda regular la temperatura a 35°C para relajar o fijarla en temperaturas frías para tonificar.
- Exfoliarse la piel antes de entrar al baño termal ayudaría a optimizar las funciones purificantes y desintoxicantes. Un bálsamo hidratante al finalizar servirá para desensibilizar y proteger la piel.
- Se pueden incorporar elementos adicionales como sales de baño, aceites esenciales y crear un ambiente agradable con música e iluminación fría para relajarse o cálida para activarse.
Algunos modelos de cabina de hidromasaje disponibles en Web del Hidromasaje cuentan con una función mixta que incluye sauna, que además de purificar el organismo, regula las funciones del aparato circulatorio, respiratorio y cardiaco. Para esta modalidad también existen claves de aprovechamiento:
- Aplicar vapor de agua con una temperatura 50-70°C y un elevado nivel de humedad y someterse a una sesión de aproximadamente 15 minutos.
- Ducharse antes de entrar a la cabina de hidromasaje limpiará superficialmente los poros para facilitar la sudoración y la eliminación de toxinas.
- Al terminar, es recomendable darse una ducha fría, empezando por los pies y ascendiendo hasta la cabeza, para cerrar los poros y recuperar gradualmente la función circulatoria y la actividad corporal.
- Tras la ducha se deberá reposar unos 10 minutos hay que repetir el ciclo de vapor y ducha de relajación final, siempre respetando los tiempos de terapia.
Elige los chorros de presión adecuados
El secreto de toda cabina de hidromasaje es aplicar la técnica de presión adecuada, según los propósitos terapéuticos. En estos casos se debe jugar con una serie de alternativas para regular la intensidad y la posición de los propulsores de agua para obtener el efecto deseado sobre el cuerpo y el organismo en general.
Las modernas cabinas de hidromasaje están dotadas de controles de presión y tiempo con una triple función: tipo lluvia de baja intensidad para un masaje relajante, tipo spray para un efecto nebulizador y de chorro bajo, un sistema secuencial con variaciones de intensidad y cadencia para promover la distensión muscular.
La modalidad de chorros de presión tiene a su vez dos métodos: la técnica pulsante proyecta las columnas de agua de manera intermitente para un efecto relajante general y la técnica constante como parte del método focalizado sobre zonas de estimulación específicas como la cervical, dorsal, lumbar y plantar.
Además de relajar la musculatura, los chorros de presión focalizada de las cabinas de hidromasaje activan los órganos internos. Sobre las piernas, beneficia la vejiga y el aparato digestivo, sobre el pecho o espalda beneficia los pulmones, corazón e hígado y en la cabeza alivia las dolencias oculares y auditivas.