Claves para disfrutar la sauna hammam al 100%
La sauna tradicional finlandesa es mundialmente conocida y se ha extendido su popularidad a todos los confines del mundo, pero también existe la sauna hammam, que es un tipo de baño de vapor tan estimulantes o más y que también se ha ido ganando adeptos en todos los rincones del planeta.
Hammam es un baño turco que proviene de la tradición otomana oriental de la cultura de la relajación y el descanso por medio de los baños de vapor, y al igual que la sauna finlandesa, se caracterizaba por funcionar como un centro para las reuniones sociales y comunales en la antigüedad, además de un lugar dedicado a la higiene personal.
Hammam, mucho más que un simple baño de vapor
Si bien el concepto comunal tradicional del baño turco hammam ha cambiado con el tiempo, al igual que ocurre con la bañera de hidromasaje, el objetivo de alcanzar sus beneficios originales, la relajación y confort, se ha mantenido con el tiempo, algo que comparte con la sauna finlandesa.
Sin embargo, la sauna finlandesa y el baño turco hammam se diferencian en varios aspectos técnicos.
Para empezar, mientras en la sauna tradicional finlandesa el calor seco se genera mediante el uso de estufas o de rocas calientes con temperaturas ambientales de entre 70ºC y 90ºC, el baño turco hammam mantiene la temperatura más baja, alrededor de los 45ºC.
La segunda diferencia técnica estriba en que la sauna finlandesa mantiene un calor seco con baja humedad, mientras el baño turco hammam está diseñada para que la humedad sea del 100%.
Algo en lo que sí coinciden tanto la sauna finlandesa como el baño turco hammam es que la temperatura cambia de acuerdo al área del cuerpo que se exponga. Por ejemplo, a ras de suelo la temperatura suele estar en torno a los 20ºC o 25ºC, a media altura ronda aproximadamente los 40ºC y a la altura de la cabeza puede llegar a cerca de los 45ºC o inclusive los 50ºC.
La principal novedad técnica que ha experimentado el baño turco hammam es que la generación de vapor se obtiene gracias a un moderno generador de vapor que se condensa y se concentra dentro del recinto, pero una vez terminado el baño es liberado al aire libre. Aquí hay otra gran diferencia con la sauna tradicional y es que el hammam es hermético.
Gracias a este hermetismo la inmensa humedad ayuda a que el cuerpo libere por completo todas las toxinas ocultas de las vías respiratorias y abriendo también las mucosas del organismo, lo que aumenta su efectividad a nivel medicinal.
Un baño de vapor con inmensos beneficios
Al igual que los otros baños de vapor, el hammam ofrece una serie particular de beneficios médicos que lo han hecho merecedor de una gran reputación a nivel terapéutico. Entre los más importantes están los siguientes:
- Circulación sanguínea
Debido al calor relativamente bajo pero al 100% de humedad, se genera un vapor de agua intenso que permea y estimula la circulación sanguínea y reduce al mismo tiempo la presión arterial.
- Vías respiratorias
Gracias a la inmensa humedad se eliminan las toxinas acumuladas y se libera al mismo tiempo las vías respiratorias, por lo que hace al baño turco hammam ideal para combatir el estrés, la fatiga y las enfermedades respiratorias cotidianas como los resfriados y las virosis pulmonares.
Esto se debe a que este baño de vapor posee un altísimo poder expectorante, lo que es altamente recomendado para pacientes que sufran de afecciones respiratorias crónicas como sinusitis, catarros o tos profunda, así como un efectivo método para mejorar las áreas pulmonares, paranasales y la garganta.
- Salud de la epidermis
La humedad del 100% y el calor intermedio dilatan totalmente los poros permitiendo que la piel “respire” de manera más profunda, estimulando así los tejidos y mejorando la apariencia y salud de la piel y epidermis.
Es un tratamiento perfecto para limpiar las impurezas de la piel, en especial el acné adolescente y los puntos negros que se incuban y esconden en lo más profundo de la piel.
Otro punto a favor es que la gran cantidad de vapor beneficioso que produce el hammam le proporciona minerales y vitaminas a la piel, lo que ayuda a desechar más rápidamente las células cutáneas muertas y a regenerar la epidermis de manera acelerada.
- Alivio menstrual
El baño turco hammam es magnífico para aliviar las molestias y dolencias menstruales ya que su sensación relajante libera la inmensa tensión acumulada en el bajo vientre, acabando además con la carga de estrés, malhumor y nerviosismo que se origina durante los días de regla.
- Relajante psicológico
Al igual que otros baños de vapor, el baño turco hammam es perfecto para ayudar a conciliar el sueño gracias a su inmenso poder de relajación muscular, lo que permite que el cuerpo desprenda endorfinas y altos niveles de serotoninas que ayudan a descansar mente y cuerpo.
- Ideal para la rehabilitación deportiva
La inmensa relajación que experimenta el cuerpo ayuda a tonificar los músculos, liberar tensiones e inflamaciones y a rehabilitar dolencias producto de las prácticas deportivas, lo que hace de este baño de vapor un tratamiento ideal para curar lesiones, fracturas e inflamaciones musculares.
Claves para disfrutar de la sauna hammam al 100%
Existen varios consejos prácticos para maximizar la experiencia de un baño de vapor hammam y aumentar, aún más, sus espectaculares beneficios terapéuticos y medicinales:
1. Asesorarse antes de usar un baño turco hammam
Algo que hay que saber es que no todos los baños turcos hammam son iguales, existen varios modelos y diseños con características particulares, así que una recomendación obligada es leer el manual de características que traiga este baño de vapor antes de usarlo.
2. Consumir mucha agua
Al igual que otros baños de vapor, es recomendable consumir mucha agua, preferiblemente destilada, antes y después de usarlo con el fin de aumentar su nivel depurativo y evitar deshidratarse.
3. Ducharse con agua templada antes de usarlo
Siempre es bueno hacer esta acotación: un baño de vapor no es para asearse sino para desintoxicar y depurar el organismo, por eso es altamente aconsejable darse una ducha templada limpiando profusamente la piel y el cabello con jabón y champú y eliminar cualquier impureza sobre la piel; esto intensifica el efecto desintoxicante y depurador del baño de vapor.
4. Mantenerse tumbado
La mejor posición dentro de un baño de vapor hammam es tumbado, ya que ayuda a relajar el cuerpo y limpiar en profundidad los poros y los pulmones. Es importante reincorporarse muy despacio al momento de salir porque el mareo puede ser fuerte por el calor y la intensa humedad.
5. Masajear suavemente el cuerpo
Para aumentar el efecto reparador en el organismo es recomendable masajear el cuerpo con movimientos firmes y hacia el centro del pecho, donde está el corazón.
6. Ducharse con agua fría después de usarlo
Pudiera sonar altamente contraindicado, pero uno de los mejores consejos después de usar un baño turco hammam es ducharse al salir con agua fría para estimular nuevamente la circulación, cerrar los poros y eliminar cualquier rastro de sudor en la piel.
7. Hidratar la piel tras usar el baño hammam
Una vez salido del baño de vapor y duchado, es recomendable hidratar la piel con una crema, preferiblemente cítrica que es perfecta para mantener el estado de placidez y de tranquilidad.
8. La menor cantidad de ropa posible
Para tomar un baño de vapor en el hammam se recomienda entrar solo con una toalla ligera de algodón o en el mejor de los casos desnudo.
9. Mantenerse lo más quieto y relajado posible
Al igual que en cualquier otro baño de vapor, en el baño turco hammam es indispensable evitar hablar o moverse en exceso. Se debe de estar tranquilo, quieto y lo más relajado posible respirando de manera natural pero lenta y profunda.
10. Mantener la temperatura estándar
Debido a sus características particulares se recomienda que el baño de vapor hammam se mantenga siempre a la misma temperatura y nunca aumentarla más allá de 45ºC ya que la humedad del 100% lo hace altamente contraproducente.
11. Abandonar el baño de vapor si se siente mareado o con náuseas
Si al entrar en el baño hammam se permanece desnudo, quieto y tranquilo sin hablar y aún así se experimenta mareos, debilidad o nauseas se debe de abandonar el recinto inmediatamente ya que no es normal y puede provocar una reducción acelerada de la frecuencia cardíaca.
12. Nunca se debe de exceder el tiempo máximo dentro del baño de vapor
Exceder el límite máximo dentro de un baño turco hammam es muy peligroso porque se corre el riesgo de desmayo que podría provocar, a su vez, un paro cardíaco debido a la inmensa humedad.
13. Refrescarse siempre que sea necesario
Siempre es aconsejable refrescarse dentro del baño hammam si es necesario y se recomienda tener a la mano un temporizador visible para saber cuánto tiempo se lleva dentro del Hammam.
14. No entrar con lentes de contacto
El exceso de humedad es altamente perjudicial para los lentes de contacto, por lo que es imprescindible quitárselos antes de entrar en un baño de vapor hammam.