¿Cómo mantener tu piscina de hidromasaje limpia y en buen estado?
Una piscina de hidromasaje tiene muchos atributos y virtudes que incluyen la satisfacción de relajación y serenidad tanto a nivel mental como físico, además de proveer un descanso prolongado y ayudar con las aflicciones físicas, en especial dolores, tensiones y calambres, al igual que con la fatiga, el estrés y cansancio acumulados.
Pero una piscina de hidromasaje, al igual que una bañera jacuzzi, es también una gran responsabilidad porque se trata de un artículo costoso y delicado que requiere mantenimiento y cuidado preventivo, razón por la cual es imprescindible contar con un conocimiento mínimo para aplicar dicho mantenimiento y garantizar su buen funcionamiento.
Consejos para mantener tu piscina de hidromasaje limpia y en buen estado
A continuación, les ofreceremos un listado de recomendaciones y consejos útiles e imprescindibles para garantizar el buen funcionamiento de la piscina de hidromasaje.
- Un aseo personal riguroso
Algo que muchas personas parecen no entender es que una piscina de hidromasaje no es una bañera o una ducha higiénica; no es para lavarse el cabello o darse un baño con jabón. Se trata por lo tanto de un artículo ideado para liberar el estrés, recuperarse de lesiones o inclusive para el entrenamiento diario.
Aclarado lo anterior, el primer consejo básico es ducharse antes de entrar a la piscina de hidromasaje con un baño integral con el objetivo de eliminar la suciedad y el sudor en la piel, de esa manera podremos garantizar la calidad del agua.
- Estar atento de los filtros
Una medida básica de mantenimiento es estar atento al filtrado de la piscina cerciorándose de que el sistema hidráulico se mantenga limpio con el objetivo de evitar la acumulación de microbios o bacterias.
Lo ideal es estar atento al tiempo recomendado en las instrucciones para cambiar los filtros, revisar el nivel de cloro o bromo. En el caso del cloro se recomienda 3 ppm, mientras que con el bromo lo ideal es 4 ppm, con un pH entre 7.2 y 7.8 como máximo.
- Mantener los sistemas limpios
Además del sistema de filtrado las piscinas de hidromasaje requieren una limpieza periódica de sus sistemas, y para ello lo ideal es llenar la piscina apenas unos dedos por encima de los hidrojets y activarlos para remover el líquido, luego vaciarla y repetir el proceso.
Haciendo este sencillo ejercicio periódico se garantizará que las bombas internas funcionen bien. Por último, se aconseja limpiar las boquillas de los hidrojets con un paño suave utilizando el producto de limpieza recomendado en las instrucciones.
¿Por qué estas medidas son tan importantes?
Una piscina de hidromasaje es un recipiente que almacena agua para funcionar, y por muchas precauciones que pueda tener se trata, literalmente, de un espacio con agua estancada que no circula, por lo que es proclive a generar microorganismos.
Dichos microorganismos se reproducen rápidamente en un espacio cálido y húmedo como lo es una piscina de hidromasaje, y de no efectuarse un correcto mantenimiento, puede degenerar en un riesgo para la salud.
Hay que recordar también que una piscina de hidromasaje se encuentra a cielo abierto, y si bien puede haber techos o cubiertas que lo protejan de la lluvia, igual inciden los elementos, ya sea el polvo, el aire, los cambios de temperatura y de humedad o inclusive la brisa, que son imposibles de evitar.
De hecho, el efecto de evaporación y el rocío de la mañana pueden afectar a mediano plazo la calidad del agua si no se lleva a cabo un control y mantenimiento preventivo, sin olvidar que la tina queda expuesta a residuos externos, insectos o cualquier otro posible patógeno en los alrededores.
Además, es importante tener en cuenta que los cambios estacionales también afectan la calidad del agua y requieren de manera indispensable un mantenimiento preventivo constante.
En suma, no se trata de un mero capricho, sino de una necesidad vital, no solo para garantizar el correcto funcionamiento de la piscina de hidromasaje, sino también para preservar nuestra salud y la de nuestros seres queridos.
Una guía práctica para mantener la calidad del agua
Si bien el agua de una piscina de hidromasaje debe de cambiarse cada 4 o 5 meses, existen ciertas señales que nos pueden alertar acerca de cuándo es indispensable cambiar el agua, ya sea cuando comience a presentar una leve variación en el tono, si en la tina aparece una leve línea de demarcación o si es difícil ver el fondo de la tina debido a que el agua ha perdido cristalinidad.
Una vez llegado a ese punto, es necesario aplicar el mantenimiento del agua mediante tres tratamientos obligatorios.
- Circulación y filtración
Además de revisar los sistemas de circulación y filtrado como se indica en el manual de instrucciones, es recomendable revisar periódicamente el sistema de los motores y la succión para garantizar que el proceso de extracción de polvo, basura, pequeñas hojas o cualquier otro elemento externo se produzca sin inconveniente.
- El proceso de limpieza manual
En esta etapa la limpieza se centra en remover la suciedad que se acumula sobre la superficie, hojas, polvo, etc., mediante el uso de utensilios de limpieza, tal y como se haría con en una piscina convencional.
Una vez limpiada la superficie del agua se debe cepillar el interior de la tina usando siempre los productos de limpieza recomendados por el fabricante y las instrucciones, esto detendrá la acumulación de moho o capas de suciedad que pudieran acumularse a lo largo de toda la tina.
Al terminar con la tina lo ideal es succionar, mediante un filtro de calidad, el fondo de la tina para asegurarse de que no se asiente las micropartículas de polvo que son tan finas que el filtro de la piscina de hidromasaje no logra retener y suele decantarse o en el fondo de la tina o en el filtro, esto impide que el agua se mantenga cristalina.
Otro elemento que suele ser tan obvio y que no se alcanza a ver es el cabello que queda atrapado o en el fondo de la tina o en el sistema de filtrado o incluso en el motor. A la larga, este excedente de cabello termina taponando los conductos, los filtros y contribuye a que el agua comience a perder calidad y deteriorarse, por lo que se aconseja estar atento a su recolección constante.
- El tratamiento a base de químicos
El último paso para garantizar la pureza del agua y la calidad de su pH es el correcto tratamiento químico del agua, el cual suele ser el paso más delicado porque las cantidades señaladas nunca deben de excederse.
Para mantener dicho pH lo ideal es usar siempre los productos señalados por las instrucciones y el fabricante aplicados en un proceso que incluirá pasos específicos: una correcta sanitización y el balance químico del agua.
Sanitización: este paso incluye la desinfección y la oxidación del agua usando compuestos de cloro que aparezca en las instrucciones, el cual suele ser generalmente el de mayor eficiencia y estabilidad.
Con la desinfección se elimina y mata cualquier patógeno, microorganismo, protozoos, virus o bacteria presente en el agua, en cambio, el proceso de oxidación se encarga de eliminar los contaminantes corporales orgánicos tales como el sudor, la saliva, mucosa, orina y fluidos corporales, además de las cremas bronceadoras, repelentes o cualquier otro compuesto químico externo.
Balance químico del agua: como se expuso previamente, el balance químico suele usarse los productos desinfectantes a base de cloro que suele ser el más eficiente a la hora de eliminar los patógenos.
Sin embargo, el uso del cloro siempre debe de aplicarse de una manera exacta, no solo porque se trata de un químico corrosivo que puede atentar contra la calidad de los equipos, sino también afectar las mucosas corporales y los ojos creando irritación y aparición de sarpullidos.
Un detalle de gran importancia que suele obviarse es el nivel de agua sarrosa que puede presentar la piscina de hidromasaje, esto suele deberse a niveles microscópicos de sarro acumulado en el agua que lentamente van incrementándose, esto también daña los elementos más delicados de los equipos internos.
Los elementos que deben de tenerse en cuenta para el balance químico correcto del agua de la piscina de hidromasaje son, además del pH, el nivel de Alcalinidad Total (AT), la Dureza de Calcio (DC) presente en el agua, el porcentaje de Sólidos Totales Disueltos (STD) que se encuentren en el agua y finalmente los llamados Estabilizadores de Cloro (E).
Prevención ante todo
Como hemos podido ver, el proceso de mantenimiento de tu piscina de hidromasaje incluye un cuidado constante y periódico siguiendo al pie de la letra lo especificado en las instrucciones del fabricante.
Pero sin duda, lo más importante es tener buen juicio preventivo a la hora de usar la piscina de hidromasaje ya que se trata de una inversión costosa y delicada que no solo te traerá satisfacción personal, sino que además revalorizará tu propiedad en el mercado.
Siguiendo estos sencillos consejos de mantenimiento podrás disfrutar de tu piscina de hidromasaje durante largo tiempo y de sus muchos beneficios.