Aspectos a considerar para comprar la sauna adecuada para tu casa
Aunque hace pocos años atrás la mayoría de las personas tenían que acudir a prestigiosos hoteles, centros de spa o gimnasios para disfrutar las bondades de una sauna, hoy en día este tipo de baño de vapor puede ser disfrutado perfectamente en casa, e incluso en un piso o apartamento, pues además de adaptarse cómodamente, puede ser adquirida a un precio no muy alto, siendo incluso más accesible que otros accesorios para el hogar que poseen menos beneficios para la salud.
Y es que este tipo de producto no solamente brinda una grata experiencia, sino que otorga grandes beneficios como el fortalecimiento del sistema inmune, la liberación y limpieza de las vías respiratorias, mejora de la circulación, alivio de ciertas dolencias, estimulación de la circulación y limpieza de la piel, entre muchas otras propiedades que también incluye la relajación mental y la paz espiritual.
Aunque ya era muy común en los países nórdicos, el uso de la sauna en tiempos recientes se ha extendido cada vez más en el resto del mundo, gracias precisamente a sus múltiples bondades. Hoy en día cualquier persona o familia puede tener una cabina de sauna, solamente se requiere tener una toma de corriente eléctrica y disponer de un espacio adecuado en la casa donde ubicar esta pieza de bienestar y relax.
Si estás pensando en comprar un sauna para tu casa pero aún no has decidido cuál es el modelo más adecuado, en Web del Hidromasaje te ofrecemos toda la información que necesitas para conocer las diferentes opciones existentes, sus beneficios y usos, y así puedas elegir el artículo ideal para ti.
A continuación te recordamos los elementos que debes tener en cuenta para seleccionar el modelo de sauna adecuado:
Tipos de sauna
Lo primero que debes tener en cuenta es los distintos tipos de sauna, que se dividen según el sistema que utiliza. Los principales son:
Sauna finlandesa
Funcionan con una fuente de calor seco, una especie de sistema de resistencia eléctrica o estufa que calienta piedras o leña, y que, al calentarse y ponerse al rojo vivo, generan un enorme calor seco que se va esparciendo en el interior del cuarto, elevando la temperatura entre los 60 y 90 grados centígrados, con una humedad siempre inferior al 20 por ciento. Debido a su alto calor, se aconseja no permanecer más de 25 minutos o media hora como máximo en su interior.
Sauna Infrarroja
Funciona con una resistencia eléctrica desde la cual se irradian rayos infrarrojos que penetran directamente en el tejido del cuerpo humano, generando el efecto de calor, con una sensación casi idéntica a la de la sauna finlandesa pero de manera mucho más focalizada en el cuerpo, y con una temperatura más baja de aproximadamente unos 50 grados centígrados, lo que permite que el tiempo de exposición pueda ser superior al de la sauna de vapor, hasta de 40 minutos. Además de esto, la sauna infrarroja consume menos electricidad.
Sauna húmeda o baño turco
En este tipo de sauna, también conocido como Hammam baño turco, se encuentra un generador de vapor caliente que se encarga de evaporar el agua y liberarla en el aire, alcanzando temperaturas de entre 50 y 70 grados centígrados, con una humedad que va del 90 al 100 por ciento. A diferencia de la sauna finlandesa e infrarrojo, el baño turco es completamente hermético. Por sus características, este tipo de cabina ofrece beneficios como el descongestionamiento de las vías respiratorias, disminución de la presión arterial, entre otros, aunque está contraindicado para personas con trastornos de la circulación o problemas cardíacos.
Forma de la sauna
Una vez que determines el tipo de sauna más adecuado para ti, debes elegir la forma que mejor se adapte al espacio del cual dispones en tu baño o en el lugar de tu casa donde estará ubicada, así como la medida (¿cuántos metros cuadrados dispones para su instalación?).
Además, también debes tener en consideración la cantidad de personas que van a usarla. Si resides en un piso no muy grande, puedes optar por un sauna individual, pero si vives en una casa grande tus pretensiones deberán ser serán mayores.
Existen varios tamaños en el mercado, también puedes solicitar un equipo que se adapte exactamente al lugar y forma en que la vas a instalar. Puedes encontrarlas redondas, cuadradas, rectangulares, octogonales, o de esquina.
Dónde instalar la sauna
Para la instalación de una sauna solamente es necesario contar con una toma de corriente de tierra para conectar el sistema que genera el calor y la iluminación, así como un espacio con ventilación suficiente, bien sea en el interior o en el exterior de la casa. Si estará en la zona interna, es recomendable que tenga acceso a una ventana o puerta con vista a la parte externa.
Mantenimiento de la sauna
Otro elemento muy importante para analizar es el mantenimiento y limpieza. Cada vez que se utiliza la sauna debe limpiarse las paredes y el suelo, y dejarse con las puertas abiertas para su ventilación.
La sauna debe estar desconectada de la corriente eléctrica y a temperatura ambiente cuando se esté haciendo su higiene. Cada cierto lapso de tiempo será necesario hacer una limpieza más en profundidad con un producto desinfectante específico para tal uso, levantando los bancos y demás elementos. Además, en el caso de las saunas de madera también es preciso dar una limpieza específica a su parte exterior para mantener su superficie impecable y que esta tenga una mayor duración.
Ante la gran cantidad de alternativas que hay en el mercado y después de tener en consideración todos estos elementos básicos, entonces será mucho más fácil elegir la sauna más adecuada para tu casa. Afortunadamente, existen saunas adaptadas a diferentes tipos de espacios, preferencias, necesidades y presupuestos, así que cualquier persona o familia en la actualidad puede disfrutar de sus grandes beneficios en sus diferentes versiones. Visita nuestra tienda online www.webdelhidromasaje.com y encuentra la asesoría necesaria para elegir la mejor opción para ti y los tuyos.