Disfruta de la sauna para casa: guía fundamental
Las saunas son conocidos por los múltiples beneficios que traen consigo, además de que las puedes instalar en casi cualquier lugar. Pero imagina poder contar con esto en la comodidad de tu espacio con una sauna para casa incluida en tu cuarto de baño.
En el pasado debías dirigirte a un spa hidromasaje si querías disfrutar de este servicio en particular. Sin embargo, las cosas han cambiado y cada vez es más fácil para las personas instalar una sauna en su propia casa.
Hoy en día, instalarlos en tu casa no representa un gran impacto para nuestra economía. Incluso si tienes un apartamento pequeño, no significa un impedimento para que disfrutes del vapor y de todos sus beneficios.
Lo bueno es que existen en el mercado una amplia variedad de estos novedosos aparatos y obtenerlos no resulta ser algo realmente complicado. Por otro lado, lo más importante para poder tener una sauna de madera es contar con por lo menos dos metros cuadrados de espacio.
¿Cómo disfrutar de una sauna para casa?
Lo más notorio que necesitas a la hora de tomar un baño de sauna es disponer de un tiempo de 1 hora aprox, de esta manera podrás sacar el máximo provecho y obtener mayores beneficios para tu mente y cuerpo.
Ahora, si es la primera vez que vas a entrar, podrías pedirle a alguien que te acompañe para que no corras ningún tipo de riesgo y hacer esta experiencia inicial mucho más agradable.
¿Qué debo hacer una vez dentro de la sauna para casa?
Lo mejor sería colocar tu cuerpo de forma horizontal, pero esto va a depender fundamentalmente de las dimensiones de la sauna. Por ejemplo, si es un modelo muy pequeño, lo mejor será simplemente sentarte adoptando una postura cómoda.
No obstante, si es la primera vez no debes superar los 10 minutos, pues la tensión empieza a bajar y esto podría resultar en un problema innecesario. Date cuenta del termómetro y asegúrate que no exceda los 90 grados centígrados.
En este sentido, tu piel llegará a tener hasta 40 grados mientras estés en el interior de la sauna. Te darás cuenta que el cuerpo te pedirá refrescarte, en este caso puedes salir y tomar una ducha corta con agua fresca.
Al principio quizás te cueste un poco familiarizarte con el mecanismo, pero poco a poco el cuerpo se va aclimatando hasta llegar un momento en que podrás aguanta unos 15 minutos sin mayor problema. Recuerda que es recomendable dar descansos entre cada sesión.
Por otra parte, antes de dejar tu sauna para casa siéntate un momento si estás acostado y deja que la circulación baje lentamente y se vaya adaptando a tu estado vertical. La idea es que no se produzcan mareos y puedas salir lo mejor posible.
¿Qué debes hacer después de terminar la sesión en una sauna para casa?
Lo ideal es que te quedes unos minutos en el exterior y puedas salir al aire libre con el fin de que se enfríen tus vías respiratorias. Seguido de esto, toma una ducha lo más fría posible, es necesario que empieces a mojarte desde las piernas hacia arriba, esto le va devolviendo el ritmo normal a tu corazón.
Pero si eres una persona hipertensa, evita este paso y solo dúchate con agua templada. Hay personas que por el contrario prefieren sumergirse en agua helada para aumentar la presión arterial de forma más rápida.
Si te sientes capaz de soportar el agua fría, sería ideal que alternes duchas durante sesiones. Esto te ayudará a estimular la circulación, eliminando toxinas y desechos de los tejidos.
Al terminar, para evitar sudar en exceso, descansa durante aproximadamente 30 minutos fuera de tu sauna. Luego toma suficiente agua, en especial si es isotónica, que te permitirá recuperar los minerales que perdiste y normalizar la función del organismo.
¿Qué no debes hacer en una sauna para casa?
Jamás tienes que entrar en una sauna con sensación de hambre. Tampoco con el estómago lleno ni con sed. Lo ideal es hacerlo por lo menos media hora después de comer.
- No tomes líquido mientras estás en la sesión de vapor. Recuerda que necesitas expulsar los líquidos del cuerpo. Toma zumos de fruta o agua fresca.
- Intenta no hablar para no respirar innecesariamente y acabes cansándote.
- No te frotes la piel para quitarte el sudor, esto puede ocasionar picores y erupciones en la piel.
- No prolongues las sesiones por más de 15 minutos. Tampoco hagas más de tres sesiones continuas.
- Olvida las duchas con agua caliente después de la sauna para casa.
- No es ideal usar envolturas para estimular la sudoración. No te ayudarán a adelgazar y además los tóxicos pueden quedar en tus poros.
- Los dispositivos electrónicos como el móvil deben quedarse fuera de la sauna, pues el calor y las gotas de sudor podrían deteriorarlo.
Ventajas y desventajas de una sauna para casa
Antes de optar por una sauna para casa es importante que conozcas con exactitud las ventajas y desventajas que estos novedosos mecanismos tienen para ti.
- Ventajas
- Reduce los niveles de estrés: esta es una de las principales razones por las cuales las personas adquieren una sauna. Las investigaciones han arrojado que el estrés puede influir negativamente en el sistema cardiovascular. Las saunas tradicionales ayudan con la circulación sanguínea.
- Permite recuperar las articulaciones y los músculos: son perfectos para personas que padecen enfermedades como la artritis o que han sido sometidas a un gran esfuerzo físico.
- Te deshaces de las toxinas: las toxinas tienden a acumularse en el cuerpo si no se hace el deporte suficiente. Traen muchas ventajas para la salud que se dan al sudar, para esto una sauna es ideal.
Debes saber que una sauna clásica no te ayuda a adelgazar, en este caso los líquidos que expulsas son de sudor, no de grasa. El uso de las saunas es estrictamente para liberar toxinas.
- Incrementa la inmunidad: después de utilizar con la debida frecuencia las saunas, se ha determinado que el organismo tolera mucho mejor el frío y el calor. Asimismo, estimula la producción de glóbulos blancos y además despeja de forma eficaz los conductos nasales.
- Mejora los tiempos de sueño: las personas que suelen tener sesiones en las saunas tienen un sueño más profundo, ya que ayuda a disminuir los niveles de endorfinas que se encuentran dentro de la sangre.
- Desventajas
- Puedes tener quemaduras: no es algo que siempre suceda a la hora de usar tu sauna, pero por lo general sucede tras el contacto con el calentador. A menudo no son graves pero pueden requerir atención médica, así que mucho cuidado con los movimientos cercanos a la estufa.
- Problemas reproductivos: la temperatura puede intervenir en los testículos de los hombres, esto ocasiona dolor y disminución en la cantidad de espermatozoides.
- En este sentido, las mujeres no se ven afectadas por las altas temperaturas. Aunque las embarazadas pueden llegar a presentar algunas dificultades con el feto.
- Exposición a organismos tóxicos: la humedad promueve el crecimiento de bacterias y organismos nocivos. La temperatura expone a la persona a padecer pie de atleta y la propagación de hongos.
- Promueve la deshidratación: uno de los principales inconvenientes es que al pasar mucho tiempo en la sauna para casa es que podrías deshidratarte. Mientras más tiempo pase más líquido vas a perder en tu cuerpo, por lo que es necesario hidratarse después de terminar tu sesión.
Conclusión
Después de haber analizado con detalle cuáles son los requerimientos al momento de utilizar tu sauna, es necesario seguir una serie de recomendaciones para disfrutar de una experiencia especial, segura y fuera de serie.
Sin embargo, entrar en estos espacios, no es algo que hay que tomar a la ligera. Es importante seguir al pie de la letra todas las recomendaciones que los expertos sugieren.
Recuerda que mientras más tiempo pases, más son los riesgos que puedes correr en relación a tu presión arterial. Para ello debes seguir los consejos antes mencionados y hacer descansos entre sesiones.
Pero no todo es negativo, pues muchos son los beneficios que pueden traer para tu salud, como la liberación de toxinas que obstruyen los poros aparte de disminuir los grandes niveles de estrés y dolor a causa de la artritis.
Es importante que diferencies el uso de la sauna, pues este se especializa en utilizar calor para ayudarte a sudar, no para quemar calorías, debido a que este líquido que perdiste, lo vuelves a recuperar con la rehidratación.
Por si fuera poco, el hecho de poder contar con una sauna dentro de tu hogar, definitivamente es la guinda que le faltaba al pastel.
Podrás ahorrar tiempo y dinero, pues ya no tendrás que asistir a costosos spas para poder disfrutar de una sauna, debido a que lo conseguirás en el espacio más cómodo de tu hogar.
Finalmente, adquirirlas no resulta realmente complicado, pues existe una amplia variedad de modelos, tamaños y materiales que pueden adaptarse sin problema a tus necesidades y economía.