El cuidado de una sauna de madera

El bienestar mental y físico y los múltiples beneficios para la salud que ofrece la sauna de madera la ha convertido en un elemento imprescindible en los hogares de todo el mundo. Hoy en día, estos equipos son muy demandados, ya que las personas han entendido que tener un espacio de relajación en casa es una necesidad y no un lujo.

La sauna de madera -al igual que los spa de exteriores y las bañeras de hidromasaje- son equipos que dejaron de ser un lujo hace ya cierto tiempo. En Web del Hidromasaje tenemos una tienda online especializada con saunas de este tipo a diferentes precios. ¡Cualquiera puede comprar una!

Pero… ¿qué pasa después de que la instalamos? Tras haber adquirido la sauna en nuestro nuevo rincón favorito de la casa, hay que aplicarle ciertos cuidados al equipo para que funcione de forma óptima y se mantenga en buen estado por mucho tiempo.

En este artículo te contaremos algunos consejos interesantes sobre cómo cuidar tu sauna de madera.

Consejos a seguir para el correcto mantenimiento de la sauna de madera

En Web del Hidromasaje nos preocupamos por los equipos que adquieren nuestros clientes, por eso queremos guiarte acerca del cuidado de las saunas de madera, también conocidas como saunas finlandesas.

Contribuir al cuidado de nuestra sauna implica hacer un uso correcto de ella y seguir ciertas normas cuando se vaya a entrar en el habitáculo. Por ejemplo, se puede colocar siempre una toalla antes de sentarnos o tumbarnos sobre el banco de madera. De esta manera, evitaremos que el sudor traspase este delicado material, altamente poroso. Además, se evita la acumulación de bacterias en su interior.

Pero este no es el único cuidado que debemos tener en cuenta para conseguir que nuestra sauna sea 100% salubre. Estas son algunas cosas que debes hacer.

Limpieza y desinfección cada 15 días

Ya que la sauna de madera es un espacio en el que se acumula un alto nivel de humedad, necesita -al igual que los baños- una limpieza profunda. Lo más recomendable es hacerlo cada 15 días, para conseguir una sauna debidamente higienizada.

Se deben limpiar todos los componentes y accesorios del interior, barrer y aspirar la suciedad artificial, eliminar las manchas de sudoración en las paredes, bancos y suelo. Este proceso debe realizarse con agua templada y lejía perfumada.

Por último, es importante desinfectar las zonas de ventilación, para que el aire se renueve.

Cambia las piedras de la sauna una vez por año

 En las saunas de madera se experimentan cambios extremos de temperatura y eso hace que las piedras se desintegren por el uso continúo. Esto quiere decir que, si usas la sauna una o dos veces a la semana, debes sustituir las piedras una vez al año, aproximadamente.

Por otro lado, si tu sauna es pública (que la usan varias personas o que está en funcionamiento por 10 o 12 horas diarias) lo recomendable es que las cambies cada siete meses.

Así conseguirás que el calentador funcione a la perfección y no se sobrecaliente. También es importante que las piedras se coloquen bien para que el aire fluya sin problemas por medio del calefactor.

 Calienta la sauna a una potencia adecuada

Normalmente, se considera que una sauna está en una temperatura correcta cuando alcanza los 65-80 grados centígrados en el interior. Cuando enciendas el calefactor por primera vez, es común que este emane un fuerte olor que desaparece pasado unos 45 minutos.

Hay que tener una especial precaución de no dejar objetos cerca que obstaculicen el funcionamiento del calentador.

 Controla la cantidad de agua en el calefactor

Cuando la temperatura en el interior de la sauna aumenta, es necesario colocar agua sobre las rocas calientes que están sobre el calefactor para conseguir el nivel de humedad adecuado.

Lo recomendado -según las mismas empresas fabricantes- es que la cantidad de agua a verter no supere los 0.2 litros y que esto se haga cuando las rocas estén completamente calientes. Así, el agua se va a evaporar correctamente y ningún líquido caerá dentro del circuito eléctrico.

Escoge los materiales de montaje y mantenimiento correctos

 Elegir de forma correcta entre varios elementos y accesorios que componen la sauna, hasta las piezas que se van a cambiar en caso de averías, juega un papel importante cuando queremos asegurar un buen funcionamiento de la sauna de madera.

Por ejemplo, las estufas necesitan tener unas piedras específicas, también unas válvulas de ventilación y rejillas para poder soportar el calor y la humedad dentro del habitáculo.

Dale un aroma agradable

Cuando finalices la limpieza de la sauna de madera puedes aromatizar el ambiente con algunas fragancias relajantes. Para conseguir esto puedes diluir esencias o aceites en las paredes y suelo de la sauna.

Y con estos consejos podrás disfrutar de los múltiples beneficios de la sauna de madera. ¡Que son muchos y muy positivos para la salud!

Estos son algunos de esos beneficios…

Una sensación de relax máxima

La sauna de madera, al igual que un jacuzzi, aporta una sensación de relajación inigualable. Los usuarios, al dejarse llevar por el calor, liberan estrés y evitan la ansiedad.

Mejora la respiración

 Cuando una persona entra en una sauna finlandesa percibe una sensación (pequeña) de ahogamiento debido a la falta de humedad. Esto es beneficioso para liberar las vías respiratorias y evita el desarrollo de enfermedades respiratorias.

Se liberan toxinas y mejora la circulación

La sudoración hace que el cuerpo pueda liberar toxinas de forma fluida. Así, el organismo se depura y elimina todo lo “malo” que tiene dentro. Por otro lado, una sesión de sauna es ideal para el sistema cardiovascular, ya que el calor aumenta el ritmo cardíaco y la vasodilatación.

Si quieres conocer más acerca de este producto puedes comunicarte con nosotros y nuestro equipo de expertos te ayudará en tu compra. Recuerda que tenemos una importante variedad de modelos de saunas de madera, con la idea de que puedas escoger según tus gustos y necesidades.

Por: Web del Hidromasaje