Historia de la sauna finlandesa; y mucho más
Todos los países del mundo poseen elementos característicos que los diferencian del resto. En Argentina, por ejemplo, la carne y su delicioso sabor; en España, quizás sus divertidas fiestas tradicionales y el jamón; en Francia, el turismo y su buen vino.
Sin embargo, hay un país en el mundo que tiene una característica bastante peculiar. Nos referimos a Finlandia y su estrecha relación con las saunas. En este artículo hablaremos sobre la sauna finlandesa, un elemento característico de esta nación nórdica.
La sauna finlandesa, también conocida como sauna seca, tiene un origen que se le atribuye a los finlandeses y cuenta con una antigüedad que se remonta a más de mil años.
En sus primeros años, la sauna finlandesa era considerada (y hoy en día sigue siendo así) un lugar sagrado que siempre se encontraba en el patio de las casas. Años después, en el siglo XX, se comenzó a instalar al lado de los lagos, como ya se venía haciendo en algunas mansiones, para refrescarse antes y después de cada sesión.
Lo más común, anteriormente, era tener una sesión de sauna a la semana y hacerlo de forma conjunta, pues el calentamiento de recinto resultaba bastante complicado en ese entonces; era un proceso que podía llevar toda una jornada. Además, se necesitaba experiencia y paciencia en la preparación de la leña, el encendido y mantenimiento de la estufa.
Para los habitantes de Finlandia, la sauna seca es un elemento que no solo es exclusiva para limpiar el cuerpo, sino que también purifica el espíritu.
En el pasado la sauna finlandesa se utiliza para dar a luz y también donde se preparaban los cadáveres para su posterior entierro. Ambas cosas se hacían hasta la Segunda Guerra Mundial.
Según los últimos datos obtenidos, en Finlandia hay más saunas que vehículos. Y esto no tiene por qué parecer algo extraño: los finlandeses le dedican mucho tiempo al cuidado de su piel.
Por lo tanto, en el país que creó este tipo de saunas no es raro conseguir un apartamento u otra dependencia que tenga instalado este elemento.
Cómo funciona la sauna finlandesa y cuáles son sus elementos
La sauna finlandesa se presenta como una excelente opción para mejorar el organismo, relajar y purificar la piel (argumento válido también para los hot tub). Si aún no estás muy familiarizado con ella, tienes que saber que el objetivo de este tratamiento es de brindar calor al cuerpo para inducir a la transpiración, la cual posee fines terapéuticos.
En la sauna finlandesa se utiliza calor seco, a una temperatura que roza los 100º C, mientras que la humedad no supera el 15%.
El calor de la sauna finlandesa se obtiene mediante el calentamiento de piedras (no arsénicas) mediante el uso de resistencias eléctricas que, en consecuencia, hacen que las piedras lleguen a un gran nivel de calor poniéndolas al rojo vivo. De ellas emana un calor seco que inunda toda la habitación de la sauna.
Tradicionalmente, la sauna finlandesa está compuesta por dos elementos: la estructura y la estufa. Ambas tienen un rol importante en el desempeño de la sauna.
La estructura, como os podréis imaginar, no es más que el recubrimiento de madera que tiene unos bancos en los cuales las personas puedan sentarse -o acostarse- para disfrutar de su sesión en la sauna.
Entre los siglos V y VIII, aparecieron en Finlandia las saunas con cabina de madera. Eran cabañas de troncos de un solo cuarto que se calentaban con fuego y humo (lo que se conoce como sauna de humo).
Por otro lado, tenemos la estufa, que es una simple hoguera cubierta de piedras que gracias a los avances tecnológicos se han ido cambiando por otros elementos de producción de calor.
Consejos tradicionales para usar una sauna finlandesa
Como en otras actividades autóctonas, para usar una sauna finlandesa hay que seguir ciertos pasos y normas. Son pasos a seguir que se han ido instalando con el transcurrir de los tiempos. Estos son algunos de ellos.
1) Lo primero que hay que hacer antes de entrar a una sauna finlandesa es darse un baño con agua caliente y jabón. Hay dos maneras distintas de entrar en la sauna, una con la piel mojada y la otra con la piel seca. Ambas son válidas y tienen detractores y defensores. Los que piensan que es mejor entrar con la piel seca dicen que la piel mojada retiene el sudor y se puede irritar debido a esto.
2) Sentarse o aclararse sobre una toalla para evitar quemarse con los bancos que suelen encontrarse a temperaturas altas. Esto también se hace por razones higiénicas.
3) Al acceder a la sauna, instalarse recomendablemente en un banco intermedio o superior, pues hacerlo en los bancos inferiores puede sobrecargar el corazón. Dentro de la cabina hay que permanecer durante un máximo de 15 minutos. El tiempo óptimo de permanencia está entre los 10 y los 15 minutos, pudiendo llegar hasta los 25 minutos, pero debe ser el propio usuario quien determine su tiempo de estancia.
4) Al salir, hay que ducharse con agua fría comenzando por los pies e ir ascendiendo hacia el centro del cuerpo. La ducha debe refrigerar el cuerpo y la diferencia de temperaturas provoca el incremento de la circulación sanguínea por la superficie corporal. Se puede tomar un baño de inmersión o realizar la refrigeración mediante aire, muy aconsejable para las personas de tercera edad.
5) Proceder a un descanso de 10 a 15 minutos para luego tomar otra sesión en la sauna finlandesa, repitiendo todos los pasos antes mencionados.
Beneficios de la sauna finlandesa
La sauna finlandesa provee muchos beneficios para la salud de sus usuarios. Aquí mencionaremos algunos.
1) Uno de los beneficios que aporta la sauna finlandesa está ligado al sistema cardiovascular. El calor hace que aumente el ritmo cardiaco y la vasodilatación, influyendo a su vez sobre la aceleración del metabolismo muscular.
2) Otra ventaja que se obtiene al usar la sauna finlandesa es la eliminación de toxinas. Al momento de abrirse los poros para eliminar el sudor, también se eliminan impurezas de la piel. Además, en el sudor que emana el organismo se eliminan productos de desecho como metales pesados, alcohol y nicotina.
3) Otro punto importante es que al usar la sauna seca se mejora la respiración. Esto ocurre porque se despejan las vías respiratorias al hacer más fluida la mucosidad. Estudios han comprobado que las personas con enfermedades respiratorias obstructivas han mejorado tras el uso continuado de la sauna.
4) Por último, el uso de la sauna finlandesa ayuda a recuperar a los músculos y el organismo después de la realización de actividades físicas, ya que aumenta el riego sanguíneo al músculo y permite recuperarse de los procesos catabólicos sucedidos durante el ejercicio. También ayuda con las dolencias osteo-musculares, disminuyendo el dolor.