Consideraciones para instalar un baño turco en tu casa
Algo que siempre escuchamos es que el agua es salud y esto incluye todas sus formas, por eso tomar un baño de vapor, como el baño turco, ha sido y sigue siendo una de las maneras preferidas por muchas culturas para darle bienestar al cuerpo, logrando múltiples beneficios como la eliminación de toxinas y purificación de la sangre, la estimulación de una mejor circulación, la limpieza y descongestionamiento de las vías respiratorias, la depuración de la piel, la relajación del cuerpo y la eliminación del estrés, entre muchos otros.
Aunque el hammam originalmente fue utilizado y concebido por antiguas civilizaciones como un punto de compartimento social, donde también se podían realizar protocolos de higiene, se convirtió en algo mucho más importante, en un ritual y una filosofía de vida para estas, debido a sus grandes y probados beneficios.
Como ya se ha comentado en entradas anteriores, este tipo de saunas húmedas poseen muchas diferencias con respecto a una sauna seca. Aunque comparten ciertas características en común: el baño turco tiene un ambiente más húmedo (con una humedad que llega hasta el 95 o 100 por ciento) y más relajante, pues la temperatura no supera los 48 grados centígrados. Esto se debe a que la sauna está dotada con un sistema de calor seco, mientras que en las saunas turcas se utiliza el vapor y el calor húmedo.
Gracias a sus cualidades que van más allá de la higiene y que resultan terapéuticas para la salud, las saunas hammam han dejado de ser lugares de carácter meramente social, frecuentemente encontrados en spas, balnearios y hoteles del mundo, para cada día ganar mayor espacio en la privacidad de muchas casas, donde las personas aprovechan sus bondades en el organismo, adecuándose perfectamente al diseño de interiores.
¿Por qué instalar un baño turco o hammam en casa?
En la actualidad, contar con un baño turco en el hogar es muy sencillo y resulta una de las mejores maneras para liberarse del cansancio y el estrés diario. Esto, aunado a sus propiedades tan beneficiosas tanto para la salud física como mental, es una razón de peso para que cada vez más usuarios lo quieran tener instalado en la comodidad de sus casas.
Instalarlo no será nada complicado. Se puede aprovechar el espacio de baño para adaptar el hammam sin que sea necesario contar con una amplia longitud. Con una pequeña cantidad de metros cuadrados se puede también disfrutar del relax y las ventajas que ofrece este tipo de baño.
Además, su diseño puede escogerse a gusto entre varias opciones, que cuentan también con una serie de accesorios tanto para su uso interior como exterior, aunque siempre será mejor la decisión cuando se toma de la mano con la asesoría de un especialista en la materia que tendrá en cuenta las características del espacio donde estará ubicada la cabina.
Para poder integrar exitosamente el hammam en tu casa o sala de baño, lo esencial será disponer de un espacio adecuadamente acondicionado, que resulte cómodo para quienes lo usen y sobre todo que el vapor de agua pueda fluir sin problemas y sin disgregarse por medio de alguna ranura u orificio.
Debemos recordar que el baño turco tradicionalmente funciona con un ambiente tibio al inicio, en la cabina de vapor, luego un espacio caliente donde la humedad hace su parte relajante y por último se recomienda cerrar el ciclo con un baño de agua fría, bien sea en ducha hidromasaje, bañera o piscina.
Obviamente, el espacio donde estará ubicado el baño turco debe contar con tomas de electricidad, acceso cercano a las tuberías de agua y estar provista de un desagüe, que generalmente se hace de obra.
Las puertas de la sauna húmeda deben asegurar un cierre hermético, para que de esta forma no se disperse el calor. Igualmente deben abrirse desde hacia afuera hacia dentro, y preferiblemente se recomiendan para esto las puertas de vidrio.
Asimismo, se aconseja reservar un lugar donde se puedan instalar asientos lo suficientemente cómodos para disfrutar del baño. En cualquier caso en Web del Hidromasaje ponemos a disposición de nuestros clientes una variedad importante de modelos, cada uno de los cuales dispone de un tamaño y cantidad de asientos distinto.
Es preciso asegurarse que los techos del hammam tengan una ligera inclinación para evitar que se genere esa especie de efecto lluvioso que produce la condensación del agua. Otras consideraciones importantes para instalar un baño turco en casa son:
- La altura de un baño turco no debe estar por encima de los 2,15 o 2,30 metros como máximo, pues si la altura es mayor se pueden producir grandes gastos de energía, ya que el vapor siempre tiende a ir hacia arriba.
- La temperatura dentro del hammam nunca debe permanecer superior a los 45 grados centígrados, esto debido a que la humedad es muy elevada, generalmente del 100%.
- Es necesario contar con generadores de vapor especiales para baño turco y con paneles de difusión. De igual forma, se requiere un desagüe para el vapor que se produce con los generadores de vapor.
- De preferencia, las paredes de las cabinas de los baños turcos deben estar fabricadas con acrílico, y las puertas deben ser de vidrio.
Complementos para la instalación de nuestro hammam en casa
Además de los requerimientos básicos a seguir para la instalación de un baño turco en casa, se pueden tomar en cuenta e incluir otros elementos que complementarán de manera perfecta esta experiencia relajante.
-Luces: Es posible seleccionar luces de colores o luces LED para ambientar nuestro hammam, de una forma que resulte más divertido y relajante. Incluso por medio de las luces se puede también disfrutar de los beneficios de la cromoterapia, que consiste en una especie de terapia basada en la influencia de los colores en el estado psíquico de las personas y en la menor o mayor activación de sus sentidos.
-Plantas: El verde de las plantas también ayuda a la relajación y es un signo de vida dentro del hammam. Algunas plantas de aroma agradable como el pino, el romero y el eucalipto, resultan ideales.
-Aromatizantes: Como ya hemos dicho, las esencias relajantes te pueden hacer sentir en un estado de mayor armonía dentro del baño turco.
-Música: Escuchar las melodías que nos relajan o nos hacen sentir agradablemente, siempre puede ser una ayuda para ambientar el espacio y lograr la armonía que buscamos al entrar al hammam.
Esperamos haberte ayudado a concebir la idea de tu sauna hammam. Muchos de los consejos expuestos han sido contemplados para la fabricación de un baño turco de obra, pero recuerde que la manera más sensata de disfrutar de un equipo de estas características es a través de una cabina prefabricada, mucho más económica, más fácil de limpiar y de instalar.