Jacuzzi de exterior: consejos prácticos para ahorrar energía
Desde su primer prototipo a finales de los años 50s del siglo XX, el jacuzzi de exterior cada vez se ha perfeccionado más, en especial los materiales con que se fabrica, la calidad de los componentes y su durabilidad; sobre todo en los tiempos actuales en donde la crisis climática ha obligado a las compañías a adoptar una filosofía de consumo más verde.
Sin embargo, a pesar de las mejoras en la transmisión de energía, componentes eléctricos y fabricación de piezas cada vez más duraderas, ligeras y eficientes, el gasto de energía eléctrica pudiera aún resultar elevado, por lo que se hace indispensable aplicar algunas medidas que permiten que sea más eficientes.
Se trata de consejos prácticos y fáciles de llevar a cabo, ideales para mantener en buen estado su hidromasaje de exterior y que no necesitan de complejos conocimientos técnicos ni un manejo complicado de los diferentes sistemas integrados.
Consejos para ahorrar energía en un jacuzzi de exterior
Debido a la cantidad de componentes y a la acción de los elementos, es normal que pueda haber ciertas fugas de energía, por lo tanto, estos consejos prácticos evitarán que el jacuzzi o bañera hidromasaje gaste más electricidad de la necesaria y mantenga los costes bajos y dentro de las capacidades económicas de todos:
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Reparar el aislante
Al principio de su vida útil los jacuzzis de exterior poseen un aislante muy eficiente, pero con el paso del tiempo este recubrimiento hecho de espuma puede terminar saturándose de agua y perder efectividad.
Este aislamiento funciona al atrapar el calor de las burbujas de aire del que está compuesto, pero mientras que el aire es un aislante excelente, el agua no lo es.
Cuando la espuma se moja, poco a poco las burbujas de aire se van llenando de agua y con el pasar del tiempo el aislante pierde su efectividad y eficacia.
La forma de detectar que la espuma está perdiendo su capacidad aislante es revisando la parte inferior de la tina y comprobar si hay agua. Una vez que el servicio técnico ha detenido la fuga, es importante que toda la espuma húmeda sea reemplazada por un aislante térmico de poliuretano seco y fresco.
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Revisar la tapa térmica del jacuzzi
Un elemento que debe de supervisarse es la cubierta del jacuzzi que representa una de las principales razones de la pérdida de calor de la tina y del agua.
Están hechas de una espuma aislante que está recubierta con una barrera de vapor plástico, cuya finalidad es evitar que se moje por el agua saliente de la tina.
Con el tiempo, la cubierta comienza a humedecerse y pierde su efectividad. Para detectar la pérdida de aislamiento hay que observar cuando el agua caiga con mayor peso de lo normal, esto ocurre cuando el líquido queda retenido por la espuma, lo que indica que es el momento de reemplazarla.
Es importante que al cambiarla la espuma exhiba un “sellado de espuma completa” porque esa pieza adicional es la que garantizará el aislamiento de manera efectiva cuando la tapa quede cerrada.
Si no tiene el “sellado de espuma completo” las cubiertas no cierran de manera hermética y no podrá controlar el nivel de evaporación.
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Programar el ciclo de filtrado
Un método muy efectivo para ahorrar el gasto eléctrico del jacuzzi de exterior es programando los ciclos de filtrado. Su filtro incorporado se puede configurar, e inclusive puede ejecutarse a diferentes horas en diferentes días.
Para eliminar las impurezas, las bacterias o microbios que pueda contener el agua del jacuzzi, se necesita un sistema de filtrado, y para ello, es indispensable encender las bombas para hacer el ciclo completo de agua.
Este proceso puede tardar varias horas y para algunos representa un coste de electricidad significativo. Afortunadamente, los nuevos modelos de Web del Hidromasaje cuentan con una bomba de circulación eco-plus de bajo consumo con filtro incorporado, que puede ser programado para que se conecte a una hora en la que cual la tarifa eléctrica es más reducida.
Este filtro incorporado programable inclusive puede ejecutarse a diferentes horas en diferentes días, lo que además reduciría el ciclo de filtrado, que generalmente es de 12 horas, y lo llevaría a menos de 4 horas inter diarias.
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Programar el “modo económico”
Si estarás fuera de la casa durante un par de días o una semana máximo, lo ideal es configurar el jacuzzi de exterior en “modo económico” para que el agua mantenga una temperatura estable y continua.
Únicamente se calentará o filtrará el agua en las horas en que se haya programado el ciclo en cuestión.
Además de recudir el coste de electricidad, el “modo económico” también regula el funcionamiento interno, pero se debe de tener cuidado porque no puede impedir fluctuaciones de temperatura externas.
El “modo económico” es conveniente utilizarlo únicamente si se trata de períodos breves de inactividad y nunca durante largos períodos en el que no lo estés usando porque puede perjudicar su vida útil y desestabilizar el gasto energético.
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Aplicar un aislamiento adicional
Si bien los spas de exterior actuales poseen un alto grado de aislamiento, nunca está de más agregar un aislamiento exterior.
Un sistema adicional alrededor de la tina, permite atrapar todo el calor residual originado por el calentador y las bombas lo que ayuda a reducir mucho más el gasto de energía.
Sin embargo, es importante advertir que no es aconsejable rellenar completamente la tina con el aislamiento adicional, pues las bombas necesitan aire para poder enfriarlas.
De no recibir esa corriente de aire necesaria corre el riesgo de sobrecalentarse y puede romperse.
Todas las ventilaciones tienen que estar sin obstrucciones y se debe eliminar todo aislamiento adicional en ese espacio, al igual que dejar abiertos los respiradores variables, las cuales son unas ventilas que permiten la entrada de aire fresco, en especial durante el verano.
Otra alternativa efectiva es utilizar mantas aislantes térmicas que añadirán un aislamiento extra y disminuiría la evaporación.
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Reemplazar regularmente los filtros
El reemplazo y la limpieza de los filtros del jacuzzi de exterior es algo muy útil para reducir el gasto de energía, porque mantienen el funcionamiento adecuado de las bombas y por consiguiente mantiene bajo el impulso eléctrico.
Un buen truco es quitar los filtros cada 10 o 15 días y ponerlos bajo agua filtrada para liberar el exceso de suciedad. Haciendo esto se alargará su vida útil y representará un ahorro, pero después de un tiempo determinado por el fabricante será necesario reemplazarlos.
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Mantener desactivados los controles de aire
Cuando no se esté utilizando el jacuzzi de exterior es recomendable mantener desactivados los controles de aire, de esa manera reducirán la temperatura del agua y el calentador trabajará mucho menos.
Sin embargo, es importante añadir que una vez los controles de aire estén desactivados se deberá compensar el aumento del pH del agua añadiendo ciertos químicos que evitan la proliferación de bacterias.
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Bloquear la cubierta del jacuzzi
Mientras no se esté utilizando el jacuzzi de exterior hay que mantener la tapa cerrada, asegurándose que los clips de bloqueo de la cubierta estén firmemente sellados para impedir que se escape el vapor y el calor acumulado. El objetivo es impedir que el viento pueda levantar la cubierta.
Antes de proceder, es recomendable también asegurar que los clips estén en buen estado, de lo contrario es necesario reponerlos.
Lo más recomendable es no tener el agua tan caliente cuando se esté usando para que el reimpulso de energía no sea tan brusco y usarla a unos 2ºC más fría de lo usual.
Por ejemplo, si la temperatura máxima recomendada es de 36ºC, mantenerla a unos 34ºC o 32ºC, así cuando descienda por debajo de los 30ºC el aumento será mínimo y no afectará el consumo eléctrico.
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Bajar la temperatura del agua
spas de exteriorEste es un consejo que debe de aplicarse con cierto juicio porque, si bien al descender la temperatura del agua del jacuzzi de exterior en 1ºC puede reducir hasta en un 15% el consumo eléctrico, el reimpulso de energía para calentarla de nuevo puede provocar un alza fuerte que echaría al traste la iniciativa y podría afectar el calefactor.
Lo más recomendable es no tener el agua tan caliente cuando se esté usando para que el reimpulso de energía no sea tan brusco y usarla a unos 2ºC más fría de lo usual.
Por ejemplo, si la temperatura máxima recomendada es de 36ºC, mantenerla a unos 34ºC o 32ºC, así cuando se descienda a 30ºC el aumento será mínimo y no afectará el consumo eléctrico.
Mantenimiento, buen juicio y sentido común
Los anteriores consejos pueden resumirse en un buen mantenimiento, tener siempre el hidromasaje limpio y libre de suciedad. El objetivo es sencillamente asegurar su funcionalidad y alargar la vida útil del jacuzzi de exterior, pero el buen juicio también es crucial.
No se debe de sobrecargar la capacidad de personas permitidas ni calentar en exceso el agua, asegurar su ciclo de filtrado recomendado y evitar los bruscos cambios de temperatura, es decir, aplicar medidas de buen juicio y sentido común.