Jacuzzi: ¿Es tiempo de tener uno para mí?
En la actualidad existen una gran cantidad de modelos, formas, marcas y colores en el mercado que puede llegar a tener un jacuzzi. Todo ello con el fin de crear el mayor confort posible a todo tipo de usuarios, adaptarse a cualquier tipo de enclave y obtener el máximo provecho de cada baño, sobre todo para esas personas que buscan tiempo de relajación, quizás por un día estresante, quizás por un trabajo muy duro o quizás tras haber realizado un deporte extremo. Incluso para personas con problemas como la artritis, los jacuzzis resultan ser la solución perfecta a estos problemas.
Antes de seguir hablando de sus características hay algo muy importante que aclarar, algo por lo cual muchas personas se confunden y afirman equivocadamente una cosa: la relación entre los jacuzzis y las bañeras de hidromasajes.
Ocurre que los jacuzzis no son más que bañeras de hidromasaje, un sinónimo para referirse a ellas, pero tienen una historia detrás y en realidad se diferencian en ciertos aspectos. Todo comenzó con una empresa llamada Jacuzzi, creada a principios del siglo XX, ante la idea de un padre cuyo objetivo era el de mejorar la calidad de vida de su hijo con artrosis.
Tuvo la idea de utilizar una bomba hidráulica en un motor que lanzaba aire. Comenzaron como aparatos robustos que se sumergían en la bañera y eran comercializados para hospitales y centros de tratamientos varios, ya que su uso era estrictamente terapéutico. Tiempo después se descubrió la forma de incluir la bomba dentro de la estructura, lo que llevo a la comercialización y posterior popularización como producto domestico así como la marca misma.
¿Jacuzzi o Bañera de hidromasaje?
Cuando hablamos de bañeras con hidromasaje tenemos exactamente lo que decimos, bañeras incorporadas con todos los mecanismos y funciones necesarios para tener un pequeño spa en la comodidad de nuestra casa, a nuestra disposición todo el tiempo.
Las bañeras hidro suelen ser más pequeñas que los jacuzzis de exterior. Esto quiere decir que caben menos personas dentro, lo cual es perfecto si lo que buscas es un espacio para relajarte sin que te moleste nadie. Pero si lo miras por el otro lado, el lado de los que quieren compañía, lo que buscas es un spa exterior.
Tendemos a asociar el término de jacuzzi con esas enormes piscinas con agua caliente y tratamiento muscular, en las cuales puedes hablar tranquilamente con tus amigos o conocidos mientras os bañáis juntos.
Y es que si comparamos las características de jacuzzis y bañeras hay una clara diferencia.
Una bañera de hidromasaje modelo AT-001-2, por ejemplo, posee unas dimensiones de 1720 x 880 x 620 mm y una capacidad para una persona. En cambio un Spa jacuzzi exterior modelo AS-003 posee unas dimensiones de 2350 x 2000 x 900 mm y capacidad de 6 personas.
Decir jacuzzi a las bañeras de hidromasaje y viceversa está bien, es perfectamente correcto, ya que poseen la misma finalidad, materiales muy similares y beneficios parecidos. Pero parte de sus modelos se diferencian en su tamaño, capacidad y potencia de masaje. Asimismo, las bañeras interiores de hidromasaje no tienen asientos, sino un espacio hueco y diáfano en el que ubicar nuestro cuerpo. Los jacuzzis en exterior disponen de diversos asientos donde acomodar la espalda y los pies.
Características a destacar
Que persigan una finalidad parecida no quiere decir que sean intrínsecamente lo mismo. Además de las diferencias anteriormente expuestas, tenemos que los jacuzzis tienden a ser exteriores o interiores, sus tamaños pueden ser muy variados de uno a otro y algo que va de la mano con esto es el número de jets que incorporan. Los jets son los inyectores de masaje, los encargados de enviar esos chorros de agua propulsados que tanto bienestar ocasionan a nuestro cuerpo.
Si miramos el modelo AS-0031A podemos ver unas dimensiones de 2000 x 1500 x 650 mm, que posee un total de 28 jets y que curiosamente está ideado para solo 2 personas. El hecho de que no todos los jacuzzis sean para un grupo grande de personas es lo que lo mantiene igual a su sinónimo.
Su funcionamiento y forma de operar
Los jacuzzis de terraza o jardín, es decir, los de exterior, constan de un vaso en material acrílico que se apoya en una estructura de acero inoxidable, encargada de soportar todo el peso del agua y sus usuarios, que en ocasiones puede llegar a suponer un peso total superior a los 1000 kg. A ese vaso se le realizan perforaciones en zonas concretas donde posteriormente se instalan los jets que masajearán el cuerpo del usuario.
Estos chorros de agua resultan ser beneficiosos para varios motivos, principalmente a nivel físico y mental. Podemos empezar mencionando que esto funciona como un tratamiento para aquellas personas que sufren de un dolor en alguna parte del cuerpo, sea por causa de un golpe o quizás simple agotamiento.
También puede servir para la artritis o el lumbago trata directamente con el contacto el área afectada. Y para que esto sea más efectivo es recomendado acercar lo más posible la zona afectada al área por el cual es expulsada el agua.
La temperatura del agua también puede ser regulada gracias a los calefactores que los jacuzzis actuales incorporan. En Web del Hidromasaje todos los spas de exterior cuentan con un calefactor que permite regular la temperatura desde los 16ºC hasta los 42ºC.
Existen además accesorios extra que pueden variar o no dependiendo del modelo e incluso si quieres pueden ser comprados a parte, tales como las escaleras, la tapa térmica o la barra de bar.
¿Cómo benefician a mi salud los Jacuzzis?
Su principal función es aliviar el dolor de las áreas musculares, pero también sirve como un tratamiento hidro terapéutico para cualquier área del cuerpo, en la mayoría de los casos la espalda es el área mas tratada, aunque otra área bastante habitual es la de los pies, ya que estos poseen muchas áreas sensoriales.
Es normal ver cómo personas sin ningún dolor en el cuerpo deciden pasar un rato en su jacuzzi. No sólo por el hecho de que sea una experiencia agradable de por sí, sino por el hecho de que esto también ayuda a liberar el estrés mental y a controlar la ansiedad.
Al tener la función de regular la temperatura del agua generalmente se opta por el agua caliente, cosa que ayuda en la quema de calorías del cuerpo. Esto no significa que solamente con pasar un rato en el jacuzzi vayas a adelgazar de la nada en un momento, pero sí es cierto que acelera el proceso de adelgazamiento cuando se combina con una rutina de ejercicio físico y por último con una dieta equilibrada.