La mujer, el cabello y el uso del baño turco
Previo a entrar en detalles, es importante conocer que existe una notable diferencia entre lo que es un sauna seca y un baño turco, tal afirmación es oportuna, puesto que ambos métodos están siendo utilizados en el mundo y no conviene confundirlos.
Cuando se habla de “sauna” se refiere específicamente a un baño de calor seco, el cual tiene orígenes nórdicos (haciendo clic sobre saunas secas puedes encontrar nuestros modelos). Por su parte, cuando hablamos de “baño turco o Hammam” nos referimos a una especie de tratamiento en base a vapor de agua que tiene sus orígenes en el mediterráneo.
Por otro lado, la concepción que se tiene del baño en las distintas culturas también es significativo. Por ejemplo, en lo que respecta al imperio romano, la concepción del baño era la de un gran lugar donde todos los ciudadanos podían ir a limpiar su cuerpo y enterarse además de las últimas noticias. Por su parte, para los otomanos, el baño era un paso de purificación previo a la oración, de acuerdo a la estructura del Islam.
Participación de la mujer
Como se destaca en el título, es importante saber desde cuándo la mujer puede tomar baños de vapor. El hecho radica en que hoy en día son millones las damas en el mundo que prefieren optar por este tipo de técnica para embellecer su cuerpo. En la antigüedad, los “hammam” estaban reservados exclusivamente para los hombres.
Se suele asociar el hammam con la presencia de hombres de negocios tomando un descanso luego después de una jornada laboral o del gimnasio. Sin embargo, son las damas quienes más aprovechan las ventajas de los baños turcos a día de hoy.
Como se explicó en un primer momento, las saunas hammam eran exclusivos para los hombres por un tema religioso, de hecho en la mayoría de las ciudades estos se ubicaban al lado de las principales mezquitas. Es importante destacar que el cuerpo debía estar plenamente purificado a la hora de recibir la religión.
Sin embargo, con el tiempo, las mujeres que habían sufrido alguna enfermedad o aquellas que habían dado a luz, se les fue permitiendo poco a poco visitar el Hammam en horarios distintos a las de los hombres. Existen datos no oficiales que indican que muchas se introducían a “escondidas” en los baños turcos para disfrutar de sus beneficios.
Se presume que Mohammed, influenciado por algún sabio de la época, permitió que todas las mujeres visitaran los baños turcos. La razón principal por la que se dio tal apertura es interesante: se rumoreaba que los Hammam mejoraban la fertilidad. Muchas mujeres usaron dicho permiso para salir de casa y la medida fue tomada con tal firmeza que llegó a ser “razón legítima” para solicitar el divorcio al marido en caso de que éste no concediera permiso para visitar un hammam con tal pretexto.
Cabello rejuvenecido
Poco a poco los baños turcos fueron visitados por todo el mundo, hombres y mujeres de diversas edades; sin embargo en la sociedad actual y sobre todo en la cultura occidental su uso ha sido exclusivo, siendo un elemento característico de condición social.
Hoy en día son las damas las que más utilizan los beneficios de los baños turcos. Se estima que por lo menos una vez al mes, las mujeres emplean 15 minutos de su tiempo para someterse a los vapores. Así eliminan toxinas, mejoran la circulación y generan ventajas para la piel.
De lo que poco se ha hablado (y es lo que más se teme en esos casos) es de los beneficios que trae el baño turco al cabello. Contrariamente se piensa que estos podrían afectarle negativamente y la realidad es muy distinta: estimula al máximo su belleza.
Lo primero que se debe tener en cuenta es que para tomar un baño turco es necesario aplicarse una serie de cremas hidratantes en el cabello, puesto que todo el poder de sus nutrientes penetran por las distintas capas del filamento capilar a través del vapor, mejorando considerablemente su estructura.
Las damas que cuentan con un cabello seco son las que más se benefician de las saunas hammam. Tomar un baño vaporizante de 15 a 20 minutos puede aportar al cabello la humedad necesaria para disfrutar de una mayor movilidad. Se aconseja usar algún tipo de acondicionador especial y abundante agua para limpiar el cabello después del vapor.
Otro punto a tener en cuenta es que el vapor que produce el calor genera un efecto descontaminante en el cabello. Las partículas de sucio presentes en la atmósfera son atrapadas por el cuero cabelludo y a la larga se generan serios problemas. Con el vapor se limpia de mejor manera el pelo otorgándole mayor vistosidad y más salud.
Otras ventajas del hammam
Además de lo expuesto anteriormente, los beneficios del vapor producto del baño turco no acaban aquí, más aún si se tiene en cuenta que los folículos presentes en el cuero cabelludo se expanden, permitiendo así una limpieza más profunda que remueve los restos de grasa, suciedad y residuos de productos de aseo personal empleados diariamente.
El vapor permite que se abran los poros. Ello permitirá que cualquier tratamiento con aceites, cremas o tónicos penetren con mayor profundidad. A la larga, podrá observar con claridad los beneficios del tratamiento. Por otro lado, los poros abiertos permiten un sano desarrollo capilar, así es que en un breve periodo de tiempo se verán los resultados con una cabellera más prominente.
A la hora de peinarse, el vapor también será de utilidad ya que fija el cabello y le permite mayor movilidad. Por otro lado, le otorga un brillo especial que difícilmente se logre con una ducha fría o tibia.
En la actualidad para acceder a un baño turco no hace falta visitar Estambul; en muchas ciudades cada gimnasio o Spa cuenta con un área destinada para el baño de vapor. Aunado a ello, existen dentro de dichos lugares especialistas que regulan el tiempo para ofrecer así un beneficio total en el cuerpo sin que ello afecte a nuestro organismo.
Hoy en día es posible llevar todos los beneficios de los baños turcos al hogar gracias a las diversas empresas que han trabajado para disminuir sus dimensiones sin que se pierdan los beneficios. Ello ha derivado en una nueva especie de sitio de reunión, ya que muchos suelen invitar a sus amigos a que conozcan y sientan los placeres que produce el vapor en el cuerpo.
En resumen, los baños turcos fueron creados en primera instancia para limpiar el cuerpo y establecer nuevas relaciones sociales entre los hombres. Sin embargo, tras el paso de los años y con la llegada de los mismos a occidente, se han convertido en un centro importante para la salud del cuerpo humano, beneficiando cada parte con su uso continuo.