Mejores consejos para usar la sauna de infrarrojos
Hablando sobre la sauna de infrarrojos, a partir del momento en que las tribus nómadas humanas se establecieron en jefaturas y luego en poblaciones con una organización más o menos centralizada, la protección contra los elementos y la búsqueda por conservar el calor fue una de las principales preocupaciones, motivo por el que la sauna fue de vital importancia y hoy evoluciona a los que es la sauna de infrarrojos.
Los grandes beneficios que se obtienen de la sauna, al igual que ocurre con los jacuzzis, son incontables, además de establecer un vínculo, una unión espiritual profunda que con el paso del tiempo se ha ido modernizando para apartarse de las tradicionales cabinas hechas artesanalmente de madera que proporcionan un calor seco mediante técnicas tradicionales y que actualmente pueden construirse con la tecnología moderna.
Es aquí donde aparece la sauna de infrarrojos, un moderno e innovador tipo de sauna seco que se ha popularizado enormemente alrededor del mundo y cuyos beneficios son altamente recomendables.
La diferencia con otras saunas donde se usan piedras o madera para producir el vapor caliente, radica en que la sauna infrarroja se surte del poder de la luz para generar calor seco. Este tipo de sauna también es conocida como “infrarrojo lejano” debido a que sus ondas se “ocultan” dentro del espectro de la luz para calentar el aire dentro de la cabina de la sauna.
A continuación, les ofreceremos los mejores consejos para usar la sauna de infrarrojos.
Los mejores consejos para aprovechar la sauna de infrarrojos
La purificación del cuerpo y la búsqueda de un estado mental relajado siempre fue un objetivo global.
Si bien la sauna tradicional finlandesa es la más conocida, lo cierto es que existen muchos baños de calor alrededor del mundo como el baño turco, el ruso, el japonés, el del medio oriente e inclusive el de los mayas y esquimales.
Ahora gracias a la revolución digital cada vez es más fácil disfrutar de una cabina de sauna donde se puede programar de forma perfecta la temperatura, control de humedad, la duración y cualquier otra característica; pero aún así, sigue siendo un proceso que requiere de consejos previos por parte del usuario.
- Higiene profunda
El primer consejo esencial es procurar que la piel esté lo más limpia posible tomando una ducha con agua, jabón y champú para deshacerse de la suciedad. Debemos recordar que una sauna no es para la limpieza externa sino para la limpieza interna, ya que el calor abre los poros y expulsar las toxinas.
- Hidratación
El segundo consejo para usar una sauna de infrarrojos es beber al menos un vaso de agua antes de entrar en la cabina con el objetivo de evitar un golpe de calor que pueda provocar deshidratación.
Si es la primera vez que usa una sauna de infrarrojos es recomendable llevar consigo una botella de agua para beber sorbos lentos y pequeños durante la sesión.
- Cuidado con las áreas calientes
Al igual que en cualquier otra sauna, el calor que se genera en su interior no solo calienta el aire sino también los asientos, por lo que es indispensable acceder con una toalla limpia para extenderla sobre la superficie del asiento y evitar posibles quemaduras.
- Menos, es más
Además de la toalla que extenderá sobre el asiento, al acceder a la cabina debe tener otra atada en la cintura como única prenda, ya que no se debe de usar ningún tipo de ropa o joyería, no solo porque son estorbosos, sino porque dificultan que la piel transpire de manera correcta.
- No olvides proteger tu cabello
Para algunas personas con cabello delicado las sesiones de sauna pueden ser contraproducentes porque lo estropean. Para evitar esto se recomienda aplicar profusamente una crema hidratante en el cabello y cubrirlo con un gorro para baño o con una toalla.
Al hacer esto, el calor incrementará las funciones hidratantes de la crema y funcionará como una sesión revitalizante. Una vez terminadas las sesiones de sauna y procedas a lavarte, lo recomendable es aplicarse un suavizante hidratante para que el cabello no sufra de sequedad.
- Mantener la calma durante toda la sesión
Si es la primera vez dentro de una sauna de infrarrojos lo recomendable es permanecer acostado boca arriba sobre el banco, cerrar los ojos, permanecer en silencio y respirar de una forma tranquila y profunda.
Luego de varias sesiones, cuando se tenga más experiencia, se puede permanecer sentado en una posición cómoda y no forzada, ya sea con la espalda apoyada sobre la parte del banco o con los codos apoyados sobre las rodillas y la cabeza agachada y la espalda ligeramente encorvada.
Mantener la calma y la relajación con una respiración lenta y profunda es algo indispensable para que la sesión sea satisfactoria.
- Cuidado con el proceso digestivo
Al igual que se recomienda guardar un reposo antes de entrar a nadar después de comer, de igual manera es muy importante que se tome la sauna tras dos o tres horas desde la última ingesta de comida, de esa manera no se entorpecerá el proceso digestivo y se garantizará una experiencia completamente satisfactoria.
Si la persona es propensa a sufrir descensos de glucosa se recomienda ingerir un dulce o caramelo entre descanso y descanso, pero lentamente y sin abusar.
- Respetar el límite de tiempo
Algo muy particular y óptimo que poseen las saunas de infrarrojos es que, gracias a su sistema digital, la duración de cada sesión es automatizada y exacta para cada usuario, por lo que nunca se recomienda exceder el límite de tiempo y así evitar un recalentamiento innecesario de los tejidos.
- No forzar la resistencia corporal
De igual modo, es muy importante no intentar sobrepasar el límite corporal. Si se experimenta agobio o si la sudoración es muy intensa es imprescindible salir de inmediato para evitar un golpe brusco de calor. Es muy importante ir despacio y poco a poco, se trata de una práctica que requiere experiencia y acostumbrar al cuerpo.
La práctica de la sauna tiene como objetivo una limpieza interna del cuerpo expulsando las toxinas y logrando un equilibrio relajante del cuerpo, la mente y el espíritu. De ninguna manera se trata de una competencia extrema por ver quién aguanta más calor, así que es necesario respetar los límites y no forzar el organismo.
- Al salir de la sauna no termina todo
Los inexpertos suelen cometer el error de salir de la sauna sin tener en cuenta el proceso posterior y el período de aclimatación. Y es que una vez que se terminan las sesiones en la sauna de infrarrojos es indispensable mantener la calma y no hacer acciones o movimientos bruscos. Es ideal tomar una ducha templada para regular la temperatura corporal, lo cual debe de hacerse desde los pies hacia arriba, muy lentamente. Solo si el usuario es más experimentado puede concluir el proceso dándose un duchazo de agua fría para cerrar los poros.
Al finalizar la ducha lo recomendable es secarse despacio y con calma y luego beber lentamente un par de vasos de agua o un concentrado de frutas naturales.
Cómo incrementar la experiencia en la sauna de infrarrojos
Existen formas para incrementar la experiencia placentera dentro de una sauna de infrarrojos una vez que la persona haya ganado la suficiente experiencia:
- Una deliciosa y ácida hidratación concentrada
Un buen truco para aumentar la sensación de placer que se obtiene dentro de una sauna de infrarrojos es mezclar agua con limón en la botella que el usuario lleve dentro de la cabina para hidratarse.
El limón es un elemento excelente para eliminar toxinas mediante la sudoración y para nivelar los electrolitos, pero es importante no añadir azúcar a la mezcla porque sería contraproducente.
- Un buen masaje
Normalmente la práctica de la sauna debe de hacerse en varias sesiones consecutivas con un período determinado de descansos entre sesión y sesión;º para aumentar la sensación de relajación y de serenidad nada mejor que unos buenos masajes tonificantes durante los descansos.
Además de ser una terapia perfecta para incrementar la sensación de paz interior, los masajes son ideales para las mujeres en caso de sufrir de celulitis ya que el masaje en muslos y glúteos, luego de una sesión de sauna, es algo perfecto para ello.
- Incluir música relajante
Una forma efectiva de incrementar la sensación de placentera serenidad y reposo corporal y mental es disfrutar de un fondo musical suave e instrumental, preferiblemente de sonidos orgánicos que se asemejen a los elementos, lo que ayudará a que la mente se relaje más.
- Planear una ronda de ejercicios
Otra buena idea es hacer ejercicios antes y después de la sesión de la sauna de infrarrojos ya que el ejercicio ayuda a eliminar las toxinas y la grasa sobrante del organismo.
Estas sesiones de entrenamiento deben de durar un máximo de media hora cada una y deben practicarse antes de darse la ducha previa y al menos una hora después de concluida la última sesión de sauna.
Es importante acotar que este es un consejo solo para los más expertos y que tengan más experiencia. Una persona sin experiencia o práctica puede sufrir fatiga o una descompensación porque todavía no ha generado suficiente fortaleza física.