Relax en una bañera jacuzzi, agua caliente y fría
Tomarse un baño no solo nos deja una sensación de limpieza y frescura, sino que además tras utilizar nuestra bañera jacuzzi conseguimos una relajación máxima tanto a nivel mental como a nivel corporal.
Muchos son los beneficios que podemos obtener, sobre todo cuando combinamos distintas temperaturas. Aunque no lo parezca el agua puede convertirse en el aliado perfecto para todas tus terapias.
Sobre todo si eres un persona con poco tiempo para ir regularmente a caros e impersonales balnearios. Por lo que en estos casos, contar con estos elementos en la comodidad de tu hogar definitivamente puede ser la mejor opción.
En esta ocasión hablaremos acerca de cómo puedes aprovechar la temperatura del agua a tu favor y disfrutar plácidamente de tu bañera de hidromasaje.
¿Por qué tomar un baño frío y caliente en nuestra bañera o jacuzzi?
Lo primero que debemos tener en cuenta es que a diferencia de la ducha, donde tienes que estar de pie, los baños en la bañera jacuzzi son todo lo contrario. En este caso, puedes recostarte y simplemente disfrutar de un momento de paz y tranquilidad.
Por otro lado, los baños de contraste frío calor fueron en la antigüedad el método más eficaz que las civilizaciones usaban para modificar ciertos patrones en el funcionamiento del cuerpo.
Esta técnica influye directamente en la circulación, razón por la que funciona para tratar distintos tipos de lesiones. Especialmente las que se originan en los músculos.
Lo bueno de las bañeras y jacuzzis es que todo tu cuerpo está sumergido, y en esencia, obtienes beneficios para cada parte del cuerpo. Esto es perfecto para las personas que sufren de constantes dolores en las articulaciones.
Este tipo de baños son beneficiosos por las siguientes razones:
- Favorece a que el cuerpo esté mucho más relajado al momento de aplicar terapias o hacer ejercicios. Es decir, que sirve como un método de preparación, de esta manera sentirás menos dolor.
- Ayuda con la recuperación de esguinces en las extremidades, pues el contraste de agua se usa cuando se retira la inmovilización. Esto reduce significativamente la inflamación y ayuda a limpiar los tejidos.
- Tiene efectos favorables en personas con síndrome de sudeck, gracias a que el baño de agua fría combinado con agua caliente mejora la circulación y equilibra el sistema nervioso.
En estos casos el frío y el calor pueden ser el complemento perfecto para tus fisioterapias. Los beneficios que ofrece son iguales a los de la termoterapia y lo mejor es que no necesitas pagar altas sumas de dinero en costosos spas.
Con tener tu bañera jacuzzi es suficiente para disfrutar de todos sus beneficios desde la comodidad de tu casa. Puedes usarlo siempre que lo necesites.
Ventajas de bañarse con agua fría en tu bañera jacuzzi
Las ventajas que trae el hecho de sumergirte en una bañera con hidromasaje con agua fría son excepcionales porque logran cambios notorios en tu organismo, conoce cuáles son:
Puede ayudar a mejorar tus patrones de sueño y los niveles inmunológicos del organismo. Cuando aplicas agua fría el cuerpo responde elevando progresivamente la respuesta inmunitaria.
Contribuye a combatir la depresión. Cuando usamos el agua fría para bañarnos, automáticamente el cuerpo empieza a liberar dopamina en el cerebro. Este tipo de sustancias químicas son las responsables de que nuestro estado de ánimo se mantenga en óptimas condiciones. Incluso hay estudios que aseguran que puede ayudar en la depresión posparto.
Te ayuda a lidiar con la celulitis y el sobrepeso. Se utiliza en nuevos tratamientos para estimular la grasa. Es muy sencillo, cuando el organismo está afectado por el frío, automáticamente empieza a buscar otro método para contrarrestarlo.
En este caso la grasa es utilizada para poder mantenerlo caliente, lo que incrementa y acelera el metabolismo. De esta forma quemas grasa de forma segura y natural.
Otro aspecto determinante es que el cuerpo en situaciones de bajas temperaturas empieza a quemar la glucosa que se encuentra en la sangre. Esto evita que sea enviada al hígado y que posteriormente se convierta en grasa.
Debido a que la celulitis es principalmente un problema de circulación, la inmersión en agua fría mejora el recorrido de la sangre, así que no permite que esta tienda a alojarse en las distintas partes de tu cuerpo.
En definitiva las ventajas que nos proporciona tomar un baño de agua fría en nuestra bañera o jacuzzi de exterior son la alternativa perfecta para mantener nuestro organismo sano y sin tener que recurrir a fármacos.
Ventajas de bañarse con agua caliente en tu jacuzzi o bañera
El agua caliente dentro de nuestra bañera jacuzzi puede ayudarnos a contrarrestar distintas circunstancias en nuestro organismo. Sobre todo el de aliviar dolores.
Por una parte el agua tibia es idónea para relajar tus músculos, ya que puede dilatar los vasos sanguíneos y así favorecer el oxígeno en la sangre. Gracias a esto los músculos son capaces de acelerar el proceso de recuperación, además de aliviar significativamente el dolor y el cansancio.
Este tipo de baños se aconseja después de exponer tu cuerpo a entrenamiento físico o a una jornada dura durante el día, ya que afloja tus tendones, en especial si están rígidos.
Podrás prevenir lesiones a futuro debido a que mantendrás tu cuello y espalda mucho más relajados, de manera que en el día a día estarás lleno de energía y dinamismo.
De la misma forma, puede reducir la fatiga en el cerebro, ya que el sistema nervioso se suelta un poco más y con esto el estrés va disminuyendo. Lo esencial es que dispongas de ese tiempo.
Para lograrlo, nada mejor que disponer de tu propia bañera jacuzzi para poder tener tus propias sesiones de agua caliente en casa. Con esto, estamos seguros que dormirás mucho mejor.
Se encarga de estimular el sistema circulatorio, y con ello mejorar el paso de la sangre en todo el organismo. Si incorporas el hidromasaje, entonces verás cómo el sistema linfático empieza a trabajar mejor.
Otra circunstancia en la que puedes sacar ventaja de los baños calientes es la descongestión de las fosas nasales. El vapor limpia las vías respiratorias facilitando el drenaje de la mucosidad.
Para qué son buenos los baños de agua fría y caliente
Son especialmente indicados para las siguientes dolencias:
Distrofia simpático-refleja: es una enfermedad que afecta directamente al sistema nervioso simpático. Las personas que la padecen suelen presentar un dolor intenso que dura alrededor de seis meses o más.
Una alternativa para poder controlar el dolor es tomar baños de agua fría y luego caliente, preferiblemente en una bañera jacuzzi para mayor comodidad del paciente.
Muñones post amputación: también se le conoce como dolor fantasma y ocurre después de que una extremidad es amputada. Esto puede disminuir la calidad de vida del paciente, por lo que se aplican terapias térmicas para poder tratar las molestias.
Problemas musculares: son muchas las enfermedades que se pueden presentar en el cuerpo y muchas están vinculadas al estilo de vida asumido por largo tiempo, el esfuerzo físico y la práctica de deportes, mientras que otras están estrechamente relacionadas a enfermedades crónicas que afectan la musculatura, debilitando el tejido y causando un fuerte impacto en la calidad de vida.
Es por este motivo que una de las mejores alternativas para ayudar a aliviar el dolor es sumergirse en agua fría o caliente dentro de una bañera jacuzzi. Asimismo, si cuenta con hidromasaje, puede ser la combinación completa para un tratamiento eficaz y natural.
Artritis: se trata de otro padecimiento que produce mucho dolor y rigidez, a menudo se utilizan métodos térmicos para poder reducir la hinchazón. Esta enfermedad puede afectar el movimiento de las manos e incluso llegar a deformarlas.
Tomar un baño en tu jacuzzi a diario puede llegar a representar un verdadero alivio. Es muy recomendable para adultos mayores, pues el agua fría seguida de caliente trata distintas partes del cuerpo a la vez.
Esguinces: son lesiones en los ligamentos y se pueden dar bajo distintas circunstancias, la más común es un mal movimiento mientras hacemos ejercicios.
Se caracteriza por producir inflamación y hematomas. Estos también pueden tratarse con agua caliente mientras tomamos un baño en nuestra bañera de hidromasajes.
Fascitis: se caracteriza por un fuerte dolor en el talón del pie que eventualmente aparece cuando damos los primeros pasos al despertar. Para tratarlo, puedes tomar baños térmicos en tu jacuzzi.
Edemas: es la acumulación de líquido en el cuerpo. Se da mucho en las piernas y pies, y puede causar molestias para poder moverse. Son muy recomendables los baños en bañeras o jacuzzis con agua tibia.
Conclusiones
Podemos concluir que los baños de contraste utilizados en jacuzzis pueden ser muy beneficiosos para disminuir el dolor en el cuerpo. Se ha demostrado que las bajas y altas temperaturas influyen eficientemente en el sistema circulatorio y en el sistema nervioso.
Esto puede resultar en una relajación absoluta del organismo y con esto, de los tejidos y músculos. Pero eso no es todo, pues ayuda a que la piel tenga una apariencia más tersa y suave, ya que promueve la renovación de las células debido a la dilatación de los vasos sanguíneos. En definitiva un buen baño en nuestra bañera jacuzzi es la solución perfecta para lidiar con las dolencias del día a día. Pero sobre todo con las molestias que aparecen con el pasar de los años.