¿Sabes de dónde viene el término “bañera de exterior”?
Después de un día muy fuerte de trabajo, no hay nada mejor que un baño caliente. Pero ¿qué pasa si ese baño pudiésemos dárnoslo a la luz de las estrellas o en medio de un ambiente más relajado, como en el jardín o en el patio de nuestra casa? Ese confort sólo se logra con la bañera de exterior. Aunque seguramente te estés preguntando –si aún no lo sabes- a qué nos referimos al usar ese término.
Desde tiempos lejanos, las civilizaciones han utilizado recipientes de tamaños considerables para lavar y relajar el cuerpo. Con el paso de los siglos, estos han ido evolucionando hasta convertirse en accesorios imprescindibles de nuestros hogares y parte de nuestra vida diaria, siendo una de las fuentes principales de aseo.
Pero estos usos higiénicos también se han transformado para darle paso al lujo y confort, y en conjunto con la tecnología y el diseño, brindar comodidad e incluso integrar funciones terapéuticas como el hidromasaje.
Las bañeras han acompañado al mundo en su constante avance y hoy en día existen cientos de diseños y tipos que mejoran la calidad de vida de las personas; y ya no se quedan solo encerradas en las cuatro paredes de un baño, sino que también hay algunas que pueden estar ubicadas en exteriores. Es por ello, que te explicamos de dónde viene el origen del término bañera de exterior.
Conceptualizando
La Real Academia Española (RAE) define a la bañera como un “recipiente hondo y alargado con espacio suficiente para que una persona pueda bañarse en él tendida o sentada”.
El origen de la palabra “bañera” viene del latín balneum, que a su vez estuvo influenciada por el griego antiguo βαλανεῖον (balaneion), que significa “baño”. Estos recipientes llenos de agua datan de incluso hasta casi dos milenios antes de Cristo, y algunas muestras de las más antiguas se han encontrado en Babilonia, datos determinados gracias al estudios de diversos arqueólogos sobre los restos.
Estas piezas antiguas forman parte de los hallazgos invaluables que los científicos y estudiosos han podido obtener para seguir investigando y entender cómo era la vida en otras épocas e inclusive los niveles de riqueza y jerarquía en las sociedades y monarquías -o familias imperiales-, dado que, debido a los estratos sociales, las personas podían hacer uso de bañeras públicas o privadas, hechas con distintos materiales y ostentación.
Además, no solo eran utilizadas con fines de aseo personal, sino que también eran fuente de relajación con el uso de agua caliente, lo que se le atribuye a la cultura egipcia, datando los principales vestigios de hasta hace unos 5000 años aproximadamente, siendo fabricadas principalmente en barro. Aunque esto último también dependía de la cultura y la geografía, como por ejemplo, en países asiáticos como Japón, la madera ha jugado un rol importante milenariamente a través de los ofuros japoneses.
Algunas de las palabras que son tomadas como sinónimos de “bañera”, son: baño, tina, pila. Sin embargo, debido a sus usos y tipos, hay algunos nombres que han sido adoptados para denominar a estas herramientas tan útiles en la vida diaria.
Bañera de exterior
Al hablar sobre bañera de exterior, estamos definiendo a unas tinas que incluyen salidas de chorros o corrientes de agua a temperaturas más elevadas para brindar relajación y confort, y que son ubicadas en áreas externas como el jardín, el patio o la terraza de una casa.
La bañera de exterior no es una piscina –de hecho, suelen ser acompañantes de estas-, y los jacuzzi entran dentro de su denominación, puesto que así como pueden ubicarse dentro de cualquier edificación, también pueden ser colocadas o instaladas en espacios al aire libre, gracias a que están construidas con materiales resistentes que permiten que estén en contacto con otros ambientes o entornos.
Existen variedad de modelos que cambian de acuerdo a tamaño, materiales de fabricación, diseño y marcas. Lo interesante de estas bañeras de exterior, es que un individuo puede disfrutar de los beneficios de su uso en compañía. Dependiendo de las dimensiones de cada una, pueden albergar mínimo desde una o dos personas hasta más de doce personas.
Además, el lujo y confort que brinda también dependerá del diseño de cada una y del número de chorros, corrientes o jets de agua que albergue. Mientras más tenga, mayor será el precio y el beneficio terapéutico también aumenta.
Y sobre ese punto también hay pluralidad. Las dimensiones, la capacidad de personas, los materiales de fabricación, la tecnología que albergue y el número de jets -como ya se había mencionado-, harán de cada bañera de exterior un modelo único y con comodidades diferente, afectando a su precio dentro del mercado.
Hay modelos que van desde los 2500 euros hasta llegar mucho más arriba en precios. Y aunque siempre han sido vistas como artículos inalcanzables -incluso parte de un sueño para muchas personas-, hoy en día estas bañeras han ido evolucionando y adaptándose a las necesidades de los distintos consumidores, hecho que ha permitido que ahora se puedan encontrar diseños que usan materiales de mayor versatilidad y que tienen costes de menor impacto para obtener más alcance hacia un público que cada vez se interesa más por adquirir este tipo de producto.
Diferencias con otros artículos similares
Un punto importante que diferencia a la bañera de exterior de la piscina -además del sistema de expulsión y circulación de agua a temperaturas elevadas-, es que las primeras son adquiridas e instaladas, por lo que su estructura es externa y elevada, además de contar con tecnología moderna y regladores de temperatura, entre otros. En cambio, las piscinas suelen estar construidas bajo el nivel del suelo con materiales completamente distintos, al igual que su sistema de bombeo de agua es diferente, entre otras características. Inclusive, las piscinas externas, no cumplen con dichas funciones y suelen estar fabricadas con materiales como plástico, pero más endebles.
Sin embargo, los beneficios de relajación y comodidades que da la bañera de exterior -además de ser mucho más económica la adquisición de una que la construcción de una alberca-, las convierten en una de las nuevas propuestas de lujo y confort al alcance de nuestras manos, con precios mucho más bajos de lo que eran antes.
Y ahora que sabes qué es una bañera de exterior, de dónde vienen y por qué se llama así… ¿ya te decidiste a tener una? ¡Nosotros sí!