¿Sauna Hammam o sauna tradicional?
Después de un largo día de trabajo, estrés o simplemente si se quiere experimentar un momento de relajación y divertimento, las saunas han representado un escape adecuado para esta finalidad tan deseada en el mundo moderno. Sin embargo, hay distintos tipos de estos baños de vapor que pueden ser mejores que otros, y entre ellos destaca la sauna hammam.
Conocido también como baño turco, baño árabe o baño marroquí, este aparato consiste en una sala donde se recibe e inhala vapor como método para relajarse y desintoxicar el cuerpo, entre otros beneficios. En el Blog del Hidromasaje explicamos por qué el Hammam es una opción destacada entre sus similares.
Primero, el término sauna se refiere a un baño de vapor que se realiza en un recinto de madera (según la tradición común proveniente de Finlandia) donde a través de la humedad generada por altas temperaturas, es inevitable la sudoración y con ello la limpieza del cuerpo.
Ahora, ¿en qué se diferencia una sauna hammam o baño turco de una sauna tradicional finlandesa? La diferencia principal es que en el hammam los niveles de temperatura son inferiores, pero hay más humedad. Además, el procedimiento del baño cuenta con más etapas y su fin va más enfocado en limpiar y relajar el cuerpo.
Los baños turcos se realizan desde tiempos pasados en países arábigos como parte de esta cultura extendida en el mundo, y son muy usados en la era actual, pues se ha comprobado que ayudan no solo a desintoxicar el organismo y limpiarlo, sino que pueden ayudar a liberar estrés, ansiedad y mejorar el estilo de vida de las personas.
Su nombre proviene del término Hammam que en árabe significa baño público y que en tiempos pasados hacía referencia a los espacios donde las personas se reunían para recibir los baños de vapores en el Medio Oriente.
¿Cómo se realiza?
Como el fin del baño turco además de la limpieza es la relajación, se hace ahínco en que se le dé descanso y reposo al cuerpo. Cada etapa es importante y se deben cumplir ciertas reglas para que éste sea lo más seguro y tenga un impacto positivo en la salud.
La sauna turca -a diferencia de la tradicional- se realiza en espacios cerrados que pueden ser también de piedra y no solo de madera como las finlandesas. Además, la humedad se genera a través del agua caliente, y el vapor impregna todo el lugar.
En estos baños, las personas se sientan para recibir la humedad y así iniciar el proceso de relajación y limpieza. Dado que los niveles de calor no son tan elevados como en las saunas tradicionales -donde las temperaturas más altas sí que son importantes-, la sudoración es distinta; no es que sea menor, pero sí desde luego diferente, mucho más húmeda.
Mientras se disfruta del baño, las personas pueden añadir a su experiencia otros extras como esencias naturales que también tengan propiedades curativas o de relajación, así como incluir sesiones de masaje.
En el Hammam es importante que se reciban baños de agua fría alternados para evitar choques térmicos. Además, la hidratación antes y después de recibirlo también es imprescindible.
Beneficios para la salud
Este método de limpieza y relajación puede conducir a grandes beneficios para la salud de quienes lo practiquen. En el proceso de transpiración se libera el cuerpo de toxinas y se ayuda a mejorar la circulación de la sangre.
Realizar baños turcos de forma asidua permite mantener el organismo limpio, siendo útil también para las personas que busquen llevar un mejor estilo de vida, bajar de peso o cuidar mejor de la piel.
También es un gran aliado para quienes sufren de dolores musculares y endurecimiento de las articulaciones, pues permite relajar ambos y aliviar las dolencias. Este método también funciona para las mujeres en cuanto a malestares asociados a la menstruación.
Las personas que sufren de estrés o ansiedad pueden encontrar en la sauna hamman un escape perfecto para relajar y calmar la mente, convirtiéndose en una gran ayuda terapéutica para quienes deben lidiar con trabajos exigentes mentalmente.
Nueva era
Pero los baños turcos ya no tienen que ver solo con espacios grandes y públicos para recibir vapor junto a otras personas, como en épocas pasadas; no están limitados solo a ser utilizados en spas, clubes o centros especializados. Pueden ser instalados en casa perfectamente.
Y es que en la actualidad, se puede tener confort y lujo en el hogar por un menor precio del que se podría llegar a pensar. Es una realidad: la sauna turca puede estar en la casa y sin necesidad de contar con grandes espacios de piedra ni dañar la decoración.
En el Blog del Hidromasaje existen variedad de modelos que destacan en lujo y modernidad: con paneles de vidrio y acero inoxidable, así como con espacio para dos o hasta nueve personas, y diferentes potencias que permiten controlar los niveles de calor y humedad.
Los modelos integran asientos cómodos para los usuarios y algunos materiales y colores pueden variar, dependiendo del gusto de cada cliente y ajustándolos a sus necesidades y gustos.
Por su parte, la inversión puede ir desde los 2.500 hasta los 7.000 euro, dependiendo del tamaño y nivel de lujo, lo cual lo hace accesible para muchas personas y pone a la mano la posibilidad de tener confort y múltiples beneficios que en otros tiempos eran impensables tener en el hogar.
Estos cubículos pueden ser instalados en el interior del hogar, ya sea en los propios espacios de los baños o en otras áreas personalizadas, creando así el cliente su propio spa en casa.
La sauna hammam se ha convertido en uno de los productos más demandados e importantes de los últimos tiempos, y sin duda alguna, tener uno en el hogar es una de las mejores inversiones que se pueden hacer en términos de confort y estilo de vida saludable.
La nueva era marca que dedicar más tiempo para el cuidado personal y la relajación es imprescindible para mejorar el estado de salud mental, el rendimiento físico y la vida en sí misma… Y el baño turco es un aliado perfecto para esto.
En pocas palabras, ésta es una de las opciones de sauna más codiciadas y se destaca de los métodos tradicionales por ser más seguro y efectivo en cuanto a beneficios para la salud en general, estilos de fabricación, capacidad de personas que pueden hacer uso de él al mismo tiempo y precio.
Y tú, ¿te decidiste ya por un Hammam?