Spa exterior para el jardín
Se acerca el verano y con él los días más largos, de mayor de diversión y en los que resulta casi imposible no reunirse con amigos para celebrar la llegada del buen clima y lo fantástico de las tan anheladas vacaciones.
Y aunque las salidas nocturnas toman gran protagonismo en esta época del año, no podemos dejar por fuera las tardes frescas y soleadas, donde el cuerpo demanda hacer algo más que quedarse en casa viendo la televisión. Es por ello que surge una de las preguntas más de mayor controversia: ¿qué hacer con tanto tiempo libre?
Si eres de los que disfruta de un buen tiempo a solas o con tus amigos más íntimos, optarás por las opciones más “caseras”: ver películas, ponerte al día con la lectura, pintar, o cualquier otro tipo de actividades que permitan disfrutar del buen tiempo desde la comodidad de tu casa.
Pero si a pesar de todo, sientes que necesitas ese elemento extra de diversión pero que a la vez te permita relajarte, no puedes pasar por alto la siguiente alternativa tan atractiva que supera por mucho las tradicionales piscinas: el spa exterior.
Se trata del complemento ideal para el jardín que te permitirá disfrutar a pleno rendimiento de todos los beneficios del verano, incluyendo los elementos de la naturaleza que a veces ignoramos por estar tan preocupados con la rutina y cotidianidad.
Lo mejor de todo es que no sólo cumplen una función utilitaria, sino que además aportan un toque de intimidad y belleza a tu jardín, patio o terraza. Suponen un mayor aprovechamiento del área exterior a un precio razonable, más aún teniendo en cuenta los grandes beneficios que son capaces de otorgar al usuario. Algo similar a lo que sucede con las bañeras de hidromasaje, pero en este caso para el exterior.
¿Qué es el spa exterior?
Desde tiempos inmemorables el agua ha sido asociada con los tratamientos de lesiones y enfermedades ya que es capaz de transportar y transmitir estímulos térmicos y mantener una presión uniforme en superficies tan complejas como lo es el cuerpo humano.
Un spa exterior no es más que una minipiscina de hidromasaje que ha sido diseñada con la finalidad de ofrecer una experiencia única a quienes decidan hacer uso de ella, brindando no sólo un momento de relajación sino también de conexión interna.
Normalmente los spa exterior son elaborados con material acrílico y reforzado con fibra de vidrio. Poseen formas completamente ergonómicas que se adaptan a las diferentes formas y tamaños de los cuerpos y que permiten el mayor disfrute de un masaje de aire y agua en el zonas clave del organismo.
Son totalmente resistentes a las temperaturas y condiciones de exteriores, y por tanto esta serie de artículos pueden ser incorporados al suelo del jardín o terraza, de la misma forma que una piscina convencional.
Los spa exterior cuentan además con un panel control (mando) mediante el cual es posible cambiar las configuraciones, entre otras cosas, de las luces, la radio, sistema de hidromasaje, ozonador, etc. Desde el panel de control también podemos ajustar la calefacción y la filtración, una característica que permite que el spa exterior se mantenga con agua limpia y con el ritmo y temperatura deseados.
Para proceder con la instalación de un spa exterior no hace falta únicamente el mobiliario en sí, sino que además se debe calcular el espacio necesario para poder hacer uso de él sin que se perturbe la armonía del jardín, además de dejar acceso perimetral en aquellos costados en que se ubique la maquinaria.
Para una familia de unas 6 personas aprox., es posible conseguir un spa exterior cuyas dimensiones no superen los 2,3 x 2,3 metros. Unas medidas que se vuelven mucho más atractivas cuando somos conscientes de que el spa exterior ya cuenta en su interior con todos los elementos necesarios para su funcionamiento.
Se trata de un producto que ha sido diseñado para un disfrute continuo, tanto por pequeños como por mayores. El único requerimiento indispensable es contar con un suelo compacto y nivelado en el sitio a instalar, así como cumplir con los requerimientos eléctricos necesarios para su óptimo funcionamiento.
Esto quiere decir que el spa exterior puede ser instalado o ubicado en espacios reducidos, lo que los convierte en la opción ideal para tener en la terraza o patio, sin que esto suponga la ocupación total del ambiente exterior del hogar.
Mantenimiento de un spa exterior
Al tratarse de un producto para exteriores, debemos buscar la mejor opción en cuanto a mantenimiento se refiere, ya que al estar en constante contacto con el aire libre son diversos los factores que pueden lograr que nuestro spa de exterior se ensucie o deteriore.
Dependiendo de las marcas y modelos, algunos spa exterior vienen equipados con una cubierta de fácil manejo que:
- Evita la evaporación del agua
- Conserva su temperatura
- Evita la caída de hojas, ramas, y demás elementos dentro del agua, que puedan ensuciar los mismos e incluso los filtros
Además, el proceso de desinfección del spa exterior suele hacerse de forma automática y generalmente se complementa con un tratamiento estabilizante del pH del agua.
Beneficios de tener un spa exterior en casa
Contar con un spa exterior en la terraza o jardín ofrecer una gran cantidad de beneficios:
- La inmersión total en el agua permite la relajación inmediata de la musculatura y demás puntos tensos en el cuerpo.
- Al activar los jets de hidromasaje, el agua se dirige de forma directa a las partes del cuerpo más necesitadas.
- El agua estimula el sistema nervioso, de forma que se genera un alivio en los músculos que se encuentre lesionados o tensos.
- Permite la eliminación rápida y segura de toxinas presentes en el organismo.
- Es recomendable hacer uso de un spa exterior para tratar de manera local las lesiones de músculos y huesos.
- Permite la relajación total de mente y cuerpo, actuando así como una herramienta anti-stress que además reduce la fatiga.
- Optimiza la calidad y duración del sueño nocturno.
¡Usa to spa exterior todo el año!
Un spa exterior es un producto que puede ser utilizado cualquier día del año, a diferencia de las piscinas (cuyo uso intensivo está comprobado se da sólo un par de meses por año). Y todo gracias a que incluye un sistema de calefacción que permite programar y regular su temperatura, dependiendo del clima que haga y la estación del año en la que nos encontremos.
Hacer uso de tu spa exterior es una actividad que no sólo resulta placentera y relajante, sino que puede incluso considerarse también romántica y adictiva: una cena con tu pareja puede complementarse con llegar a casa y sumergirse en un agua cálida que masajea a ambos de forma rítmica y relajante.
Sin lugar a dudas, un spa exterior se trata de una inversión que asegura horas de diversión y confort, mejora para la salud y aprovechamiento máximo de cada rincón del hogar. Eso sin contar con que aporta valor a tu propiedad y te permite despejar la mente de todas tus preocupaciones al llegar a casa.