Todo lo que debes saber sobre la sauna turca
En nuestra tienda online tenemos a disposición de nuestros clientes una gran cantidad de saunas para su disfrute. Entre ellos se encuentran la conocida como sauna turca, una modalidad de sauna que está ganando mucho auge alrededor del mundo en los últimos años.
La sauna turca, también conocida como baño turco o sauna Hamman, tienen su origen en una práctica turca que puede presumir de muchos años de antigüedad.
La principal característica de la sauna turca es que tiene una humedad de un 99%. Se trata por lo tanto de un calor húmedo donde la temperatura no es uniforme, sino que va ascendiendo según subimos en altura. Así pues, en el suelo tenemos entre 20 y 25 grados, a metro y medio unos 40 ºC y a la altura de la cabeza se llegan a encontrar los 50 ºC.
El sistema de la sauna turca funciona de la siguiente manera: el equipo procede con el calentamiento del agua y su evaporación a lo largo del habitáculo, formando una niebla que no permite la sudoración de las personas, algo que lo hace diferente a la sauna finlandesa.
Los baños turcos tienen un dispositivo, además de un generador de vapor, que tiene como objetivo transformar el agua en vapor agua y liberarlo en el aire. A diferencia de la sauna, el baño turco es totalmente hermético, por lo que la humedad concentrada es prácticamente del 100%.
Ahora, es momento de conocer cuáles son los beneficios principales de la sauna turca.
Beneficios de la sauna turca
Así como la sauna finlandesa, la sauna turca tiene muchos beneficios para las personas que las usan. Aquí mencionaremos alguno de ellos. ¡Toma nota!
1) Es capaz de aumentar la capacidad de intercambio de oxígeno en los pulmones y el sistema bronquial, algo de suma importancia para esta parte del cuerpo.
2) La sauna turca, a diferencia de la sauna común, es menos estresante para el cuerpo. Provee más comodidad para los usuarios.
3) El uso de la sauna húmeda le otorga un mayor porcentaje de relajación a las personas que sufren de estrés o ansiedad. Está comprobado que trabaja de forma positiva en el sistema nervioso.
4) Otra ventaja atractiva de la sauna turca es que alisa y suaviza la piel, algo muy provechoso para los adolescentes con acné. En ese sentido, también dilata los poros y provoca una traspiración abundante, conduciendo hacia una eliminación de toxinas e impurezas, al mismo tiempo que estimula la circulación sanguínea.
5) La sauna turca también es beneficiosa para acabar con los resfriados, tos, bronquitis o sinusitis. Esto sucede porque es capaz de humedecer las vías respiratorias.
6) Ayuda a retrasar el envejecimiento de la piel, debido a que brinda una mayor oxigenación y revitalización de los tejidos.
7) Por último, aumenta la secreción del flujo vaginal y colabora en la limpieza de los genitales. Y, por si fuera poco, el calor disminuye los dolores menstruales cuando estos se presentan.
Precauciones para usar la sauna turca
Una de las cosas a tener en cuenta al disfrutar de un baño en la sauna turca es que el ritmo cardiaco se llega a duplicar al someter el cuerpo a temperaturas tan altas. Por ende no se recomienda -en ningún caso- que ancianos, embarazadas o personas que padezcan problemas de salud como la hipertensión o cardiopatías, tomen este tipo de baños.
Es importante que tampoco usen la sauna turca personas que sufren de dermatitis o problemas de vasodilatación. Además, esta instalación la deben evitar quienes padecen de una enfermedad bronquial severa, epilepsia, anorexia o cólicos renales.
¿Qué hacer antes de usar la sauna turca?
Si acabamos de realizar una actividad física y queremos usar la sauna turca, es necesario descansar intervalos de tiempo de entre 15 y 30 minutos para que la temperatura corporal baje y evitar de esta forma que se produzca en el cuerpo un golpe de calor.
Antes de ingresar a la sauna turca, lo ideal es darse un baño con agua templada para que el cuerpo se vaya adaptado a las altas temperaturas a las que se someterá.
Otro asunto esencial es no entrar con hambre a la sauna turca, pero tampoco es bueno hacerlo con el estómago demasiado lleno. Lo recomendable es esperar al menos una hora en caso de que la última ingesta haya sido muy copiosa. Tampoco olvides consumir líquidos, ya que vas a someter a tu cuerpo a una moderada deshidratación.
¿Qué hacer en la sauna turca?
Si vas a hacer uso de la sauna turca, lo mejor es comenzar en los asientos más bajos, para que el organismo se vaya acostumbrando al calor.
Durante la sesión en la sauna turca no se deben consumir líquidos, esto como hemos comentado más arriba se debe hacer antes de acceder a ella. Lo mejor es tumbarse o sentarse con los pies sobre el asiento para que todo el cuerpo permanezca a la misma temperatura.
Después de 8 o 12 minutos en el interior de la sauna turca, lo normal es que el cuerpo necesite un descansado. Al transcurrir ese lapso de tiempo, lo mejor es salir unos instantes a tomar aire y bajar la temperatura del cuerpo.
Las personas que están muy adaptadas a la sauna turca pueden estar dentro de ella hasta por 15-20 minutos, mientras que los primerizos no deben superar los 10 minutos.
Antes de salir de la sauna turca, lo mejor es sentarse con los pies colgando en el banco para que la circulación se adapte de nuevo a la posición vertical. Luego hay que levantarse con un ritmo pausado y lento, sin ninguna urgencia.
¿Qué hacer después de usar la sauna turca?
Al finalizar la sesión en la sauna turca es recomendable estar fuera por unos segundos para enfriar las vías respiratorias, pero sin excederse para no coger frío.
Acto seguido, hay que ducharse con agua fría llevando la caída del agua desde los pies hasta el centro del cuerpo.
Una vez finalizada la sesión en la sauna turca, es vital beber agua o una bebida isotónica para recuperar las sales minerales que se perdieron con la excesiva sudoración.
Por lo demás, lo que queda es disfrutar de todos los beneficios que la sauna turca tiene para tu organismo. Si deseas adquirir una, no dudes en visitar nuestra tienda online www.webdelhidromasaje.com.