Lo que ofrece una bañera de hidromasaje
La bañera de hidromasaje, también conocida como jacuzzi, es la solución perfecta al agotamiento tanto físico como mental; la respuesta innata a cualquier dolor que puedas sentir, el remedio ideal para cualquier situación, o por lo menos la mayoría de ellas. Gracias a que son tan fáciles de usar, todos pueden hacerlo incluso sin experiencia previa, ya que no es necesario ser un experto para saber cómo relajarse.
Si bien son mundialmente vistas como una de las mejores opciones en lo que se refiere a métodos de relajación, aún existen algunas personas que no ven el atractivo en este producto. Para ellas no son más que una bañera común y corriente, pero no podrían estar más equivocados.
Cómo es una bañera de hidromasaje
El sistema interno que permite a la bañera o al jacuzzi exterior funcionar es mucho más complejo de lo que pueda parecer. Aunque el exterior no muestra ninguna señal de ello, el interior es un mecanismo que de sufrir la más mínima alteración puede resultar en una avería completa del sistema. Un causante de esto sería por ejemplo una acumulación de tierra o restos solidos que se hayan introducido con el paso del tiempo.
Dicho sistema complejo cuenta con muchas piezas, las cuales varían en cantidad, capacidad y otras características independientes como la potencia, o incluso algunas piezas únicas que no están incluidas siempre. Ejemplos de esto serían el calentador cuya potencia puede variar, así como la bomba de aire, el número de jets o la inclusión de otras funciones además del masaje con agua.
Todas estas piezas forman parte de un rompecabezas muy preciso que de ser manejado con cuidado ofrece una experiencia inolvidable. Sus capacidades son definidas por las características que envuelvan a los componentes internos, y según qué modelo estas se ven alteradas en menor o mayor medida.
Características y posibilidades
Es un error pensar que todos los modelos de bañera de hidromasaje son lo mismo, mucho más creer que las diferencias entre unos y otros son tan simples con más o menos potencia en algunas piezas. Si bien hay ciertas características con las que la mayoría de modelos cuenta, también existen combinaciones diferenciadoras que según la persona pueden resultar ideales.
Las posibilidades son extensas. Una de las características que son difíciles de acertar precisamente en cada modelo son los jets, puesto que al haber un margen tan grande de cuántos puede poseer una bañera de hidromasaje, es casi imposible acertar el número exacto. Mientras más jets haya, el tratamiento cubrirá un área más grande de la bañera y será más eficaz. Pero como era de esperarse esto aumenta el precio, aunque por supuesto sigue siendo un intercambio que vale la pena.
Los reposacabezas son otra característica que puede variar. La mayor parte de las veces va de la mano junto con el tamaño de la bañera. Y según cuántas personas vayan a usarla, esto debe ser tomado en cuenta antes de hacer la compra. Sin embargo, el número de reposacabezas no guarda relación directa con la cantidad de personas que pueden caber en la bañera, sino solo cuantos espacios libres hay para descansar con la cabeza apoyada.
La teleducha extensible es otra de las posibilidades que puede existir dentro de un modelo. Pudiendo aprovechar esta extensión para lavarse la cabeza de forma más eficaz, y si bien no es necesario, es un detalle que se agradece. Como muchas otras características, encontrar una combinación precisa de estas es muy difícil, más aun si tenemos en cuenta las funciones extras que pueden tener y no solo sus componentes.
Podríamos profundizar en la capacidad de radio que algunos modelos ofrecen, pero si hubiese que destacar dos en particular entre todas las que hay, serian sin duda alguna la cromoterapia y la aromaterapia. Dos tratamientos que van perfectos el uno con el otro, y combinados con el hidromasaje de la bañera, logran el tratamiento ideal para relajarse.
Por un lado, la cromoterapia no es más que la inclusión de luces de colores, las cuales se pueden controlar por medio de un control remoto. Según qué luz se use esta provocará un efecto distinto en el cerebro, como alegría o una sensación de tranquilidad. Mientras que la aromaterapia utiliza aromas para el mismo motivo, pudiendo trabajar al unísono para crear un efecto más notorio.
Encontrar un modelo con características específicas, con una combinación en particular es una tarea que requiere tiempo, pero no es imposible.
Hidromasaje, el tratamiento milagroso
Desde hace años atrás el agua era considerada milagrosa, capaz de sanar cualquier mal, algo que si bien es exagerado no está muy lejos de la realidad. Utilizando el agua como método para ejecutar el hidromasaje, es posible aliviar la mayoría de dolencias existentes del cuerpo humano, sin mencionar la eliminación de otros males, la mejora en general que supone para la salud y su efecto terapéutico.
Es el atractivo principal de las bañeras de hidromasaje, y con justa razón. Unos cuantos minutos disfrutando del preciado hidromasaje pueden suponer una renovación completa del cuerpo y la mente, aliviando así los dolores más extremos y eliminando el estrés, ayudándote a entrar en un estado de relajación total en el cual podrás desconectarte de la rutina diaria.
Agotamiento corporal, dolores musculares por exceso de esfuerzo, o dolores naturales por culpa de la edad, todo esto es tratable con el hidromasaje. Incluso funciona como un método para recuperar la movilidad en el cuerpo. Y es que gracias a los chorros de agua a presión (uno de los beneficios que estos producen es mejorar la circulación de la sangre) reaniman esa área en concreto.
Otro de los factores a tener en cuenta gira en torno a la renovación de la piel e incluso como forma de ejercicio, pudiendo nadar a contracorriente en algunos modelos como los spas de natación, un tipo de producto que en los últimos años ha recibido una gran acogida por los usuarios, ya que suele tener una zona para relajarse con hidromasaje y otra para hacer ejercicio nadando.
Sea como fuera, puede que a día de hoy se sepa con certeza que el hidromasaje no es una solución omnipotente a cualquier dolor, pero está bastante cerca de serlo. Porque si no puede hacer desaparecer un dolor enteramente, como mínimo puede ayudar a aliviarlo para hacerlo tolerable, algo por lo cual se le debería dar mucho más crédito.
Es por todo esto que se ha ganado un puesto no como uno de los mejores, sino que el mejor método de relajación que se ha sido creado en la actualidad. Algo muy importante a recordar.